La Guardia Civil ha detenido a cinco personas del entorno familiar y del grupo de delincuentes al que pertenecía el presunto atacante que hirió de gravedad a dos mujeres al arrojarles ácido este martes en Cártama (Málaga), entre ellas su exnovia, por ayudarle en su huida.
La investigación para dar con el paradero del presunto autor de la agresión, conocido como el Melillero, se ha centrado en el control de su círculo más cercano, tanto familiar como criminal, según ha informado la Guardia Civil.
El presunto atacante del ácido, de 26 años y de origen melillense, fue arrestado en la noche del viernes tras una persecución al ser identificado cuando circulaba en una motocicleta entre las localidades malagueñas de Mijas y Coín.
La investigación ha exigido la coordinación de un amplio dispositivo de la Guardia Civil por el número de colaboradores del detenido y por la infraestructura que debían controlar en el que han participado más de 200 agentes, con la ayuda de la Policía Nacional y Local.
Según los datos ofrecidos este sábado por la Guardia Civil, en el operativo que finalizó con la detención del Melillero en la noche del viernes, los agentes lograron localizar al sospechoso conduciendo por la zona una motocicleta tipo "scooter".
En su intento de huida golpeó uno de los vehículos de la Guardia Civil que lo seguía y contó con la ayuda de una persona que lo acompañaba con otra motocicleta de similares características para intentar despistar a los agentes que lo buscaban.
Durante la persecución el detenido abandonó la motocicleta y continuó su huida a pie, aprovechando la orografía del terreno y la oscuridad de la noche.
Los guardias civiles desplegados cercaron la zona completamente y emprendieron una batida del terreno. Esta batida permitió cercar la construcción donde se ocultaba el investigado, quien estaba acompañado en ese momento por otras dos personas que le apoyaban en su evasión, que fueron detenidos junto al Melillero.
Otro grupo de guardias civiles detuvieron al resto de personas que habían facilitado el ocultamiento y la huida del supuesto agresor.
La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Una de las dos jóvenes heridas con el ácido continúa muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, mientras que la otra permanece en estado grave en el Regional de Málaga.