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El colegio de educación especial Virgen de Lourdes cuenta con 300 alumnos y cincuenta profesores que no se limitan a enseñar materias como matematicas o ciencias sociales.

Les dan herramientas para que se desenvuelvan en la vida.

Un paso hacia la autonomía

la premisa fundamental en este centro está clara: establecen relaciones de amistad, algo difícil en los centros de donde provienen. aquí empieza el trabajo de los más de 50 docentes.

Una intervención que va más allá de de cumplir con el programa académico, 8 alumnos por aula, que cuando ingresan ya conocen informática, robótica, habilidades sociales, desarrollo personal, formación profesional. Objetivo: que sean autónomos y sepan desenvolverse en su vida cotidiana.