Disuelta la marcha no autorizada a favor de Hasél en Madrid

El centro de Madrid recupera la calma tras la disolución de la marcha ilegal en apoyo al rapero Pablo Hasél, que no fue comunicada a Delegación de Gobierno.

Algunos manifestantes eran sorprendidos cuando trataban de arrancar adoquines y se han dispersado por la Cuesta de Moyano. La policía ha procedido a identificarlos con un amplio despliegue y varios anillos de seguridad.

Tratan de evitar que se repitan los violentos altercados del pasado 17 de febrero, con 19 detenidos y 55 heridos, entre ellos 35 agentes de policía.

El entorno de Atocha ha permanecido toda la tarde noche de este sábado completamente blindado por la policía.

Al finalizar la concentración, la Policía ha identificado a los asistentes en la Cuesta de Moyano por lo que, como protesta, los manifestantes se han sentado en el suelo. "Fuera Policía de los barrios de Madrid. Que no tenemos miedo, que sí tenemos rabia. Ni casa sin gente, ni gente sin casa. Marlaska, fascista, estás en nuestra lista", han gritado durante la sentada.

Piden la dimisión de Marlaska y la libertad de los políticos presos

Frente al cordón policial, los manifestantes, algunos portando banderas republicanas, han pedido la libertad del rapero Pablo Hasél. "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste. Violencia es no llegar a fin de mes. Aquí están los antifascistas", han coreado.

Asimismo, los manifestantes han exigido la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la libertad de los políticos presos. "Eso te pasa, por votar a Marlaska. Presos políticos, libertad. Madrid será la tumba del fascismo", ha señalado los asistentes a la concentración.

Los convocantes de la marcha, según ha explicado Marco Fernández, del movimiento anti-represivo de Madrid, no han notificado a la Delegación del Gobierno de Madrid esta manifestación porque, a su juicio, el Ejecutivo "ha usado la excusa de la Sanidad para prohibir manifestaciones progresistas". "Decidimos salir sin convocarla. El de manifestación es un derecho democrático fundamental y tenemos plena potestad para ejercerlo", ha dicho.

Las manifestaciones han sido convocadas por toda España por colectivos antifascistas para reclamar de nuevo la libertad del rapero Pablo Hasél tras un mes desde que fuera encarcelado para cumplir una condena por enaltecimiento del terrorismo.

“Tenemos mucho miedo y esperemos que no pase a más”

El centro de Madrid ha asistido a un escenario de tensión que preocupa a comerciantes y vecinos. Poco a poco han recuperado la normalidad y volvían a abrir sus puertas, que tenían que cerrar unas horas para preservar la seguridad de su local y de sus clientes.

"Tenemos mucho miedo y esperemos que no pase a más" lamentaban los comerciantes de la zona.

Se han visto muy afectados a lo largo de toda la tarde en una zona que estaría repleta de mesas y gente consumiendo de no haberse producido esta noche de tensión.

Concentración ilegal

Más de un millar de personas se manifestaban este sábado en el centro de Madrid para pedir la libertad del rapero Pablo Hasel, según sus simpatizantes "secuestrado" por el Estado al haber entrado en prisión en febrero por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona y las instituciones.

El manifiesto de la manifestación tacha el encarcelamiento del rapero de "ataque a la libertad de expresión" y censura la "criminalización de la protesta" que, a su juicio, se ha producido con las concentraciones que siguieron a la entrada en prisión de Hasel.

Un mes después de su ingreso en prisión

La protesta se realiza un mes después de que Hasél ingresara en prisión el pasado 16 de febrero tras ser detenido en la Universidad de Lleida para cumplir una condena de nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo.

Evitar disturbios y altercados

El encarcelamiento de Hasel desencadenó en varias ciudades, como Barcelona, Madrid o Valencia, una serie de protestas con altercados violentos, decenas de heridos -muchos de ellos policías- y de detenidos, algunos de ellos menores. En la capital, los manifestantes violentos causaron importantes destrozos en el centro de la capital, tanto en las calles como en los establecimientos de la zona