Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Seguimos en fase cero y el confinamiento empieza a pasar factura incluso a los que están acostumbrados a estar recluidos, como los seminaristas. De los 14 casos, dos fueron graves en el seminario.

“Nos dieron tests para todos desde Ifema y también vino la UME” aseguran.

Han establecido turnos para paseos, oración y comida y mantienen las distancias dentro del seminario.

Pese a estar acostumbrados a salir poco a la calle, anhelan volver a hacerlo.

Así viven los seminaristas el confinamiento | Archivo

Confinados con mucho ritmo

Quieren volver a pisar la calle con normalidad. Mientras tanto, animan a los vecinos montando conciertos con el saxo desde la terraza.

“Echamos de menos salir a la calle y poder charlar con la gente” aseguran.

Nada mejor que poner una nota de ritmo al confinamiento tocando música en la azotea del seminario para animar a sus vecinos. Mientras tanto, rezan y piden por todos nosotros.