Una veintena de personas han sido condenadas en España desde que en 2015 se instauró la prisión permanente revisable

La prisión permanente revisable ha llegado tarde para el niño asesinado en Lardero. Entró en vigor en 2015 y los antecedentes del presunto asesino datan de 1993 y 1998.

Había sido condenado a una pena de siete años por una agresión sexual y una segunda condena a 30 años por homicidio y agresión sexual. Si hubiera estado en vigor la máxima condena hubiera habido más controles.

Tanto el acusado como su abogado pidieron que no se le dejara salir de prisión por miedo a delinquir, pero eso no fue posible. Ahora los expertos creen que se le aplicara la prisión permanente revisable

El Tribunal Constitucional ha cerrado el debate sobre la prisión permanente revisable al considerar que respeta todos los principios constitucionales.

Una veintena de personas han sido condenadas en nuestro país desde que en 2015 se instauró la prisión permanente revisable. Algunos, casos tan mediáticos como el de Ana Julia Quezada o El Chicle. La crueldad en el método y la indefensión de las víctimas son características comunes de todos estos asesinos.

José Bretón, asesinó a sus hijos Ruth y José, de seis y dos años. Al haber cometido el doble filicidio en 2011, cuando la ley todavía no había sido aprobada, no pudo ser condenado a la prisión permanente. Fue sentenciado a 40 años de cárcel.

La primera sentencia de prisión permanente fue para el parricida de Moraña, David Oubel, quién tras drogar a sus hijas de cuatro y nueve años, las cosió a cuchilladas hasta que murieron desangradas.

El caso más mediático fue el de Gabriel Cruz, de ocho años, asesinado por ahogamiento y golpes con un hacha por Ana Julia Quezada, pareja de su padre y que, según la sentencia, actuó por celos. Fue la primera mujer condenada a esta pena.

Otro caso que hizo correr ríos de tinta fue el secuestro violación y asesinato en Pueblo de Caramiñal de Diana Quer, de 18 años, a manos de José Enrique Abuín, alias El Chicle. En 2020, el Supremo ratificó la sentencia de prisión permanente. Este mismo año ha sido condenado a esta pena Norbert Feher, conocido como Igor El Ruso, un asesino múltiple autor de la muerte de tres personas, incluidos dos guardias civiles.

No una, sino tres prisiones permanentes pesan sobre Patrick Nogueira, asesino de su tío, su tía y dos primos de uno y cuatro años. Se ensañó en todas las muertes. El tribunal desestimó una enfermedad mentalEstos, junto a otros como Javier Miras, que asesinó a su hijo de once años, Sergio Díaz, que asestó 30 puñaladas al abuelo de su novia, o Francisco Salvador, que violó a su expareja a punta de cuchillo y luego la degolló, forman parte de la galería de monstruos que, si o si, pasarán muchos años entre rejas.