La casa de Alberto Comesaña y su museo en honor a Galicia
"Para mí Amistades Peligrosas es como un serial"
Alberto Comesaña nos muestra con orgullo su título de 'Caballero de la Orden del Camino de Santiago'. Es tal su 'morriña' por su tierra, que ha dedicado una habitación entera de su casa a crear su propio museo dedicado al Camino y a su tierra 'meiga'.
Aunque eso sí, espacio no le falta. El componente de 'Amistades peligrosas' vive con su mujer y sus cuatro hijos en un inmenso chalet de más de 500 metros cuadrados. Un chalet, que por cierto, compró al cantante Sergio Dalma.
Un hombre muy 'hogareño'
A Alberto no le gusta llevar muchas maletas cuando viaja, ni llenar la casa de objetos plagados de recuerdos. "Cuando voy de viaje, me gusta ir con la maleta justa. No me gusta llenarme de equipaje, y no soy amante de los recuerdos".
Así comenzamos a entender, que lo que realmente le gusta a Alberto Comesaña es vivir el día a día y exprimir el presente al máximo. Un paseo por el monte, un momento 'relax' en su sofá favorito frente a la chimenea o una buena siesta. Esas pequeñas y grandes cosas a la vez, son las que realmente llenan al cantante.
El salón tiene dos zonas diferenciadas y a simple vista, parece la distribución de un avión. ""Es que mi mujer es sobrecargo de Iberia...", nos dice a modo de explicación.
La cocina es otro de los lugares que más disfruta "porque aquí es donde convivo más con mis hijos". Aunque también le gusta mucho la zona de la chimenea "El concepto de hogar, 'fogar' y 'fogata' están muy asociados".
Esta casa, ubicada en Boadilla del Campo, por cierto, era del cantante Sergio Dalma. "Sergio me la dejó a un 'justiprecio'... Una casa como esta, con un jardín amplio y con mucho silencio, es ideal para cualquier persona".
Sus dos rincones más nostálgicos
Alberto nos enseña el lugar donde pasa más tiempo: el dormitorio. "Porque sufro de insomnio". Un dormitorio enorme que incluye un amplio ventanal y una zona de sofá y escritorio.
Pero donde realmente se emociona es en su sala museo de Galicia, en donde conserva con cariño todo lo que le relaciona con su tierra. Entre todos los objetos, su sombrero de peregrino y el título de 'Caballero de la Orden del Camino de Santiago'.
Su otra habitación 'favorita' es la sala de ensayo. Las paredes están cubiertas por recuerdos de su paso por Amistades Peligrosas, que por cierto, este año cumple 30 años. De Cristina del Valle y el dúo que formó con ella, guarda muy buenos recuerdos.
"Para mí Amistades Peligrosas es como un serial, es como una teleserie que tuvo una primera temporada de grandes éxitos", nos dice, Justo ahora, que ha vuelto al grupo por su aniversario, con 'Alto el fuego', "Estoy disfrutando con este regreso", nos dice.
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