Arte y armonía en la casa de Germán junto a Plaza de España
En el programa 45 de ‘Toc, toc… ¿se puede?’, Germán Álvarez nos abre las puertas de su casa, junto a Plaza de España. David Moreno descubre este bajo de 190m2, que sigue las normas del Feng Shui y que está lleno de sorpresas, como la de que los sofás son del mismo color que el pelo de la mascota de nuestro anfitrión, un Braco de Weimar.
Lo primero que llama la atención de nuestro reportero es que la cocina es la primera estancia de la casa tras atravesar la puerta de entrada. En tonos claros y madera, la cocina de nuestro anfitrión está toda integrada de tal manera que no se ven la mayoría de los electrodomésticos. La razón de esta elección se debe a que la cocina es una ‘zona de paso’ para llegar al salón de Germán.
Nuestra siguiente parada es el vestidor. A continuación de la cocina y en mitad del pasillo, Germán ha decidido colocar aquí toda su ropa y es que, para sorpresa de nuestro reportero, la casa de nuestro anfitrión es un espacio diáfano que se ha compartimentado en diferentes estancias a través de puertas transparentes.
La única estancia de la casa que se encuentra separada del resto es su habitación y el baño, ambas estancias eran el antiguo despacho de una imprenta y hoy todavía quedan las ventanas que había en aquella época y que Germán ha convertido en dos espejos. Siguiendo las normas del Feng Shui, la cama se encuentra frente a la ventana y el cabecero abarca todo el largo de la habitación.
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