Entrar en la casa de Hugo Stuven es como dar una vuelta por el 'paseo de la fama'

Hablar de Hugo Stuven nos lleva indiscutiblemente a hablar de imagen. En su despacho atesora premios y libros sobre todo lo que ha aportado al mundo de la televisión.

Este realizador de origen chileno, se siente en realidad muy bien en Las Rozas, el municipio donde lleva viviendo ya cerca de cuarenta años. Entrar en su casa es como dar una vuelta por el 'paseo de la fama'. La pared que bordea la escalera de subida a su despacho está repleta de fotografías de rostros muy conocidos del mundo del arte.

En esta casa desde hace 18 años

El chalet donde ahora vive Hugo Stuven tiene tres plantas, cerca de 120 metros cuadrados y un jardín que casi triplica este tamaño. Y es que a Hugo le encanta cuidar sus plantas y las tiene de todos los tipos: plantas aromáticas, flores y una infinidad de frutales.

La casa donde vive Hugo Stuven tiene tres plantas. Él tiene su despacho en la entreplanta y es un lugar repleto de recuerdos

Hugo decidió junto con su mujer , Miriam, "porque la casa en realidad es de ella", añadir a la vivienda un porche acristalado. Y el garaje lo convirtieron en trastero.

Al entrar en su casa, rápidamente nos damos cuenta de que a la pareja le encanta viajar. Siempre se traen recuerdos de todos los lugares que visitan. Y su mujer, Miriam, tiene sobre el cabecero de la cama una amplia colección de osos de peluche. Cada uno, de un país diferente.

La pared que hay junto a la escalera que sube hacia el despacho de Hugo está decorada con infinidad de fotografías de "todas las estrellas de televisión y cine que he conocido": Rafa, de 'La Unión', Miguel Bosé, Raphael...

Asegura que trabajar con todos ellos es fácil: "Hay poca gente que complica las cosas".

Hugo Stuven ha realizado programas míticos de la televisión, como 'Aplauso', 'Ratones colorados' o 'El Gordo' y ha escrito guiones y algún libro

Hugo guarda recuerdos de incalculable valor, como una máscara de Darth Vader que Hugo llevó al estreno de 'Star Wars' en Los Ángeles, en 1977. "También la usé con Paquito Fernández Ochoa en el carnaval de Baqueira".

La televisión, dice, "ha cambiado mucho, porque tenemos muchos más elementos para entretener". Y nos lo cuenta mientras acaricia con respeto el premio de la Academia de la Televisión a mejor realizador del año 2007.

Y una curiosidad: aunque siempre le vemos con bigote, de joven, no lo tenía. Parecía por entonces un galán de cine "porque es lo que quería ser", pero después de dejárselo, ya fue incapaz el resto de su vida de verse sin él.