La vivienda de Diego: ubicada en las copas de los árboles

En el programa 38 de ‘Toc, toc… ¿se puede?, Paz Llamas tiene una cita muy singular, nos dirigimos hasta el Oeste de la ciudad de Madrid y nos subimos a las copas de los árboles para descubrir la vivienda de Diego, un experimentado arquitecto que tenía muy claro el tipo de vivienda que quería tener: soñaba con alojarse en una vivienda en la que se sintiera “de vacaciones”, y lo consiguió.

Su casa está compuesta por una sola nave cuya originalidad es su orientación y la decoración de la misma en base a esta orientación. En el lado Este, presenta un gran ventanal que recorre el largo de la vivienda, con la intención de poder disfrutar siempre de las puestas de sol y los atardeceres.

La obsesión por vivir rodeado de naturaleza ha llevado a este arquitecto a emplear la madera no solo en el exterior de la casa y acorde al paisaje, sino también el interior de la vivienda acompañada siempre de diferentes tonalidades de blancos.

Otra curiosidad de la vivienda su distribución arquitectónica por dentro de la misma. Si bien es cierto que por fuera mantiene la estética de una casa típica de un suburbio estadounidense, por dentro, en el hogar de Diego predomina una influencia propia de las casas asiáticas: las diferentes salas se suceden a lo largo de la vivienda, comunicadas por dos pasillos en cada extremo y sin puertas que las dividan.