Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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En el programa 32 de ‘Toc toc… ¿se puede?' le hacemos un guiño al pasado e historia de Madrid en la casa de Olga María Ramos, hija de la que fue reina del cuplé: Olga Ramos. En este reportaje visitamos su chalet familiar de 400 metros cuadrados construidos y 3.000 de parcela con amplias habitaciones, porche, piscina y una enorme y bien cuidada pradera. Nuestra reportera Sara Poza se sorprende con las antigüedades que allí guarda en una habitación-museo sobre su madre y el mundo del cuplé. Hay de todo en la casa: mantones de manila, pinturas antiguas, fotos, instrumentos musicales ¡y hasta una cama balinesa! Cuatro habitaciones, cuatro baños, cocina abierta y salón comedor.

En esta casa suena a cuplé por los cuatro costados, un estilo musical ligero e irónico que se popularizó en Madrid a finales del siglo XIX. Primero entramos a su luminoso salón con un comedor ecléctico. La mesa fue un regalo de su boda, en el 71. También tiene un mostrador para una cena rápida y unos sofás de batalla, pero cómodos.

Soy cupletista y cupletóloga, marca registrada.

Una enorme chimenea preside el enorme salón, que requiere de esta potencia para mantener su temperatura. En esta casa familiar han vivido sus hijos, nietos, un yerno y, actualmente, vive con su amiga Patricia. Varias fotografías de su madre llenan los muebles, la cual falleció en 2005.

En su cocina, más tradicional y rústica, nos cuenta que lo que mejor se le da es, naturalmente, el cocido madrileño. Pero su habitación sí que es una mezcla de estilos: una mesa de despacho, sus collares colgados a la vista en la pared, 18 mantones y los trajes con los que se presenta a las actuaciones que se los hace una modista de Bilbao.

Su baño da al exterior y está lleno de productos de cuidado especial para una cupletista profesional, imposible no ser coqueta. Nos cuenta que lleva viviendo 31 años en esta casa que, después de haber realizado 14 mudanzas, son muchos años. Para terminar, nos acompaña al lugar más especial de la casa y del mundo del cuplé: el museo de Olga Ramos. Una habitación llena de recuerdos de madre e hija a lo largo de su vida profesional. Todo el mobiliario pertenece el local de la Palma, el cual ofrecía las llamadas noches del cuplé. Un mantón de estas características puede superar los 3.000 euros de valor. Un museo 100%, donde también se guarda el violín de su madre, de origen francés con casi 200 años de historia.

Saliendo de su casa, Olga nos muestra el jardín que da paso el salón. Son 3.200 metros cuadrados de espacio abierto, pero hay zonas más agradables como en la que se puede descansar en una cama balinesa. Lo único que falta es la piscina, que está en proceso de ser acondicionada. Un último detalle: una estatua del Oso y el Madroño decora el jardín, ¡y es que Olga Ramos no puede ser más madrileña!