Tener un techo de espejos en casa para atrapar la luz
Natalia es arquitecta, y el día que su actual pareja le pidió reformar la vivienda para ganar espacio y luz, vio algunos detalles muy 'arriesgados' que sin embargo triunfaron. Él descubrió un doble fondo tras el techo de su casa al cambiar una bombilla. Y ese espacio se convirtió en un altillo donde se pudo instalar el dormitorio. Sin embargo, apenas llegaba luz. ¿La solución? Instalar en el techo un sistema de espejos capaces de atrapar la luz de la entrada.
Un sistema de reflexión de la luz
Al igual que la luna refleja la luz del sol, Natalia pensó ¿por qué no usar un sistema similar para llenar de luz el dormitorio? Así que ideó un techo de pequeños espejos rectangulares dispuestos de forma ondulante para reflejar la luz que llegaba de la planta baja.
La planta baja tiene unos 60 metros cuadrados. El pequeño dormitorio que sacaron más arriba, 15 metros cuadrados más.
La entrada de esta vivienda del barrio de Hortaleza, la planta baja, es un espacio diáfano con cocina, comedor y una escalera que parte de la encimera y sube a la primera planta, la del dormitorio. Para llegar a la escalera hay que subir a la encimera. Así Natalia consiguió aprovechar todo el espacio y no ceder ningún centímetro del salón a la escalera.
Las viviendas únicas que veremos en el programa 26 de 'Toc, toc'
El techo de la casa tenía 2,5 metros de altura, pero José Luis, el propietario del piso, descubrió al cambiar una bombilla que había un hueco muy profundo, y al retirar el techo, consiguieron otros 2 metros de altura más. Esto es lo que dio pie a la reforma integral de la vivienda.
Enchufes que cuelgan del techo, una pequeña habitación insonorizada para ensayar y tocar algún instrumento musical y una ducha abierta. Son algunos de los originales detalles de esta peculiar vivienda.
