Tiene 64 metros construidos y 13 metros cuadrados útiles
REDACCIÓN
Tiene 64 metros construidos, pero al entrar, las paredes se despliegan y transforman la vivienda en un lugar de más de 100 metros cuadrados útiles para vivir de forma más cómoda. El futuro ha llegado a esta casa ‘mutante’ en donde por cierto, nada es lo que parece.
Gerardo nos enseña su particular hogar. Al abrir la puerta se ve un salón amplio y minimalista, pero de pronto, Gerardo descubre el secreto de su casa: las paredes esconden láminas y paredes ocultas que se mueven con facilidad gracias a un sistema de ruedas hidráulicas. ¿El resultado? Nuevas habitaciones y camas que se despliegan como por arte de magia en cuestión de segundos.
'Escondites' en paredes y techo
La vivienda posee más de una treintena de ‘escondites’ de donde aparecen paredes, un espejo, la tabla de la plancha, cajones o incluso un paragüero oculto en el techo. Toda una tentación para los amantes del juego del escondite.
En esta curiosa vivienda ‘mutante’ vive una pareja con un hijo joven que incluso tiene un piano y una habitación con una pared forrada de musgo.
En esta casa se juega con el efecto óptico. La chimenea en realidad es un humidificador con mando a distancia. Lo que parece humo, en realidad es vapor de agua.
La cocina incluye una parrilla con piedras volcánicas. Cuesta cerca de 500 euros, pero permite cocinar los alimentos de forma más sana.
“En Galicia vivía en un barco y en los barcos se vive muy austeramente y en muy poco espacio. Lo que hemos trasladado es ese concepto ‘tipo barco’ a una ciudad”.
Una casa 'origami'
Los muebles están hechos en Valencia. La casa tiene dos habitaciones y dos baños, aunque al principio no consigas ver dónde están.
“El concepto real que tiene esta casa es ‘Vive a lo grande en un espacio pequeño’” , explica Gerardo.
Un enorme dibujo preside el salón: simula los pliegues de una hoja de papel. “Tiene que ver con el concepto de origami”. Y así, efectivamente, es esta vivienda. Una enorme hoja de papel con cuyas dobleces puedes conseguir diferentes figuras.
A la pareja les gusta mucho el arte, y el juego del trampantojo. Por eso, también tienen a la entrada una supuesta caja fuerte diseñada por Alejandro Monje, que al abrirla, está repleta de billetes y que también contiene una pistola. “Todo es de mentira”. Todo es un juego, una ilusión. Pero la casa es real, de eso podemos estar seguros.