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En el programa 31 de 'Toc toc... ¿se puede?' visitamos de la mano de David Moreno hasta la sierra, donde nos espera Ana, la simpática propietaria de una campestre y encantadora casa en Valdemorillo con chimenea y desván, decorada con muebles de época y telas clásicas y mantas de lana bordada por ella misma. La casa tiene ambiente familiar y cuenta con una sala de fiestas con barra de bar, un coqueto jardín francés, porche y una luminosa cocina.

En este municipio frecuentan las viviendas unifamiliares con diferente diseño. Destaca su jardín con estilo afrancesado que utiliza para leer. Su mesón de los años 70 con barra incluida es solo el principio de la visita, otras habitaciones funcionan como baúles de los recuerdos, como Muñecas Nancy (1968) o las Mariquita Pérez (1940).

Aunque esas salas estaban dedicadas exclusivamente a las antigüedades y recuerdos, son elementos que se encuentran en toda la casa. Subiendo las escaleras vemos cómo cuelgan cuadros de puzles que compraba en el rastrillo cuando su hija era pequeña, una manera eficiente de llenar la casa con arte. El salón es como una continuación del jardín. Separado por ambientes de televisión y comedor. Curiosamente todas las sillas son diferentes y recicladas, y la chimenea está preparada para la llegada de los meses fríos, con un recipiente lleno de piñas para encenderla fácilmente.

La casa, con 40 años de historia, tiene 210 m2 repartidos en 3 plantas

Otra antigüedad es el orinal, transformado en costurero, con más de 100 años de vida, de las piezas más antiguas que tiene, al igual que piezas de cristales rojos, que suelen tener buena fama, consiguiendo su tono solo agregando oxido de oro al vidrio fundido.

La cocina es doble, con vitro y con gas, porque para ella la vitrocerámica y el microondas no se diferencian. La clásica cafetera Melitta, o de filtro, es su favorita, además de ser muy común en Estados Unidos, porque deja el café menos amargo y con pocos posos. ¡Más antigüedades! Algunos tarros de cocina se han reciclado a partir de con tarros históricos de Coca-Cola de hace 20 años. Los demás elementos de la cocina son básicos, pero el más importante es la radio, que la acompaña siempre que puede.

Las habitaciones se dividen entre las de invitados y las principales. La de invitados tiene unas almohadas hechas con tela Toile de Jouy, un tejido de algodón pintado o estampado con escenas pastoriles típicas de Francia. Nos cuenta Ana que suele hacer mantas por encargo a amigos.