El 'coliving', una nueva forma de vida en Madrid

¿Una habitación privada en medio de una comunidad con decenas de espacios compartidos? En un principio podría parecernos algo similar a lo que buscamos en un hotel, pero es muy diferente. En este caso, las personas que alquilan su pequeño rincón de intimidad, forman parte de una comunidad o 'familia' que debe organizarse y compartir hasta nevera. Se llama 'coliving', y no es solo una nueva forma de alquiler, sino toda una filosofía de vida.

Indispensable cooperar

Óscar y Lidia probaron este nuevo estilo de vida, se conocieron en el edificio y ahora comparten habitación. El 'coliving' es un nuevo sistema de alquiler de vivienda que se impone con fuerza entre los jóvenes a partir de 26 años y a los que no les importa compartir cocina y televisión con otros inquilinos.

El único lugar más íntimo es el dormitorio y el cuarto de baño, integrado en la habitación que forma el espacio privado e inquebrantable. El resto del edificio es zona común, y ahí para convivir de forma armónica, es necesaria la organización, el respeto y la tolerancia.

"La verdad es que no hemos tenido problemas a la hora de ver la televisión. Hay muchos lugares en donde estar y todo consiste en organizarse y llegar a un acuerdo", nos explica Óscar.

Para evitar conflictos en la cocina, compartida entre cuatro habitaciones, cada cajón y balda de la nevera está asignado con un número a cada inquilino. "Aunque luego es cuestión de ponerse de acuerdo... Si a alguien le gusta el café y trae una cafetera, se comparte con quien la necesite".

Junto a la mesa del comedor, una amplia pizarra muestra las tareas y quién las debe realizar. También cuándo se regaron las plantas o a quién le toca bajar la basura.

Una comunidad 'new age'

Óscar es de Barcelona, pero vivía fuera de España. Al llegar a Madrid, quiso probar con este nuevo estilo de vida y "me sorprendió bastante", asegura.

El 'coliving' aporta alojamiento con baño particular. El resto de la casa es compartido. Cuesta entre 750 y 1.200 euros al mes e incluye limpieza completa una vez al mes y menaje de la cocina, así como derecho del uso de todos los servicios del edificio, entre los que se encuentran un gimnasio, una sala de fitness, una sala con proyector de cine y tres terrazas, una de ellas, cerrada.

El 'coliving' cuesta entre 750 y 1.200 euros y no admite estudiantes

El edificio de Arguelles que nos enseña Óscar tiene 74 habitaciones en total. Algunas de ellas, dobles. Y la cocina incluye todos los utensilios necesarios. Cada habitación tiene una balda de la nevera. Tienen una mesa para comer o trabajar y hasta un huerto urbano en una de las terrazas.

"En realidad esto es una forma de vida. Si quieres comunicarte con los demás, lo haces, y si no, no sales mucho a las zonas comunes". Aunque en este caso, parece que todos han congeniado muy bien. "Cada dos semanas hacemos una cena después de reunirnos para hablar de temas de la comunidad".

El edificio tiene unos 300 metros cuadrados de zonas comunes. Los inquilinos tienen entre 26 y 35 años de edad y es requisito indispensable que trabajen. Pueden llevar invitados pero éstos no pueden quedarse más de siete noches seguidas.