Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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La conocemos como aquella directora de la academia de baile 'Fama, a bailar!' exigente pero empática. Su pasión le ha llevado a viajar y a estudiar en Nueva York, Londres y Los Ángeles. Y sin embargo, vive en Madrid, en un chalet pensado 'para bailar'. La coreógrafa Lola González nos abre la puerta de su casa y descubre algunos secretos que guarda en ella.

Lola lleva 27 años viviendo en este chalet a las afueras de Madrid, a veinte minutos escasos del centro. Estaba buscando un lugar amplio y con jardín. Y lo encontró.

La casa tiene 400 metros cuadrados y destaca su enorme salón, dividido en dos espacios. "Necesitábamos espacio para bailar", confiesa Lola. Y de hecho, se podría ensayar una coreografía allí perfectamente.

Lola fue directora de la Academia 'Fama, a bailar!' entre 2008 y 2011

Los dos espacios comunicados del salón están separados por una original chimenea de dos caras. Un lugar sin cortinas ("No me gustan las cortinas, me agobian muchísimo") y con tres sofás diferentes, pensados para que haya sitio suficiente para todos sus invitados, porque a Lola le encanta invitar a sus amigos.

La coreógrafa recuerda de forma especial un 'flashmob' que organizó durante unas de las fiestas del Orgullo Gay para dar una sorpresa a Kylie Minogue. "No me lo creía ni yo. Fue un sueño cumplido. Ese momento de ver toda la gente a lo largo de la Gran Vía, fue increíble".

El salón (o los salones) es uno de los lugares donde pasa más tiempo con su marido y sus dos hijos. El otro, es la cocina, un lugar en donde Lola se sienta a tomar un café bien cargado nada más comenzar la mañana. "Sin un buen café, no me puedo levantar".

"Para estar bien por fuera, hay que alimentarse bien"

En cuanto a la alimentación, la bailarina nos asegura que no sigue ninguna dieta especial "solo procuro comer de todo, alimentarme bien".

Allí nos confiesa un pequeño secreto, su 'debilidad' por las tazas y la vajilla. Guarda decenas de copas, vasos y platos diferentes. "Me gusta ser una buena anfitriona y sobre todo, me gusta sorprender".

"Me encanta sorprender a mis invitados"

Aunque Lola también descubre otro secreto. En su casa, tiene toda una habitación llena de ropa, toda la que ha utilizado para sus coreografías. Burritos repletos de prendas de todo tipo y colores con los que tanto ella como sus amigos se divierten muchas veces. "El vestuario ayuda mucho a los coreógrafos, porque a veces nos inspira".

Y por último, su tercera zona favorita de la casa es el jardín, un jardín que ocupa 200 metros cuadrados e incluye una piscina en donde puede hacer ejercicio , una enorme higuera que me regaló mi abuela" y un 'cenador' en donde Lola puede compartir muchos buenos ratos con sus amigos y la familia.

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