Cinco edificios con fantasmas de Madrid y sus terroríficas historias
Ataúlfo, Elena o Mundita, los más populares de la ciudad
E.E
Que Madrid está repleto de hermosos edificios, es un hecho. Que además algunos incluyen algún 'inquilino' inmortal, ya es otra cosa.
Hay quien cree y quien tiene sus dudas, pero lo cierto es que sus historias y leyendas están ligadas de forma indiscutible a lugares como el Museo Reina Sofía, el Palacio de Linares o la casa de las siete chimeneas. Y estas son sus terroríficas historias.
El más famoso: el del Palacio de Linares
'Mundita' es sin duda el fantasma más popular de Madrid. Tanto, que hasta se intentó capturar alguna psicofonía para demostrar su autenticidad (aunque más tarde resultaron ser falsas). Pero el caso es que, con o sin audios demostrando su existencia, su leyenda pervive hasta hoy como el primer día.
Resulta que los primeros duques de Linares tenían un hijo, de nombre José, que se había enamorado de una joven de origen humilde: Raimunda. Para que olvidara este amor, el padre del joven le mandó a estudiar a Londres, lejos de su amada. La razón, dicen, por la que el duque de linares rechazaba esta unión, es que él sabía que Raimunda en realidad era hermana del joven, un hecho que sin embargo, mantenía oculto para no desatar el escándalo.
Sin embargo, el duque de Linares murió y dejó una carta a su hijo que solo leyó después de haberse casado con Raimunda. Es entonces cuando descubrió su relación familiar con ella. Cuando tuvieron una hija, la asesinaron para que nadie descubriera su secreto.
Dicen que la niña murió emparedada en el palacio y que su fantasma, 'Mundita', se aparece de vez en cuando en las amplias estancias del edificio. La niña espectral canta melodías infantiles y llama insistentemente a sus padres.
El misterioso Ataúlfo y su historia
Menos conocida es la historia del fantasma que regenta el Museo de Arte Reina Sofía. Y es que durante un tiempo, el museo fue el Hospital General de San Carlos. Y evidentemente, allí murieron muchas personas.
El edificio en sí fue mandado construir por Felipe II en el siglo XVI, en una zona en donde ya había un sanatorio en donde además se enterraba a los pobres. Y al principio, el nuevo hospital, también se dedicó a acoger a enfermos mentales y a niños abandonados.
Durante la Guerra Civil, sus pasillos se llenaron de cadáveres amontonados. Y desde 1965 a 1980, permaneció cerrado.
Fue durante su transformación en Centro de Arte y tras ella, cuando los obreros y luego los trabajadores y visitantes del museo empezaron a escuchar y a sentir 'cosas extrañas': quejidos, ruidos que no podían localizar, sonido de pasos, luces que se encendían y apagaban, ascensores que se ponían en marcha solos, y hasta difusas imágenes de personas que supuestamente localizaron las cámaras de seguridad.
Pero, ¿quién es Ataúlfo? Su nombre salió de una sesión de güija que un buen día hicieron unos trabajadores del centro en el sótano del edificio. El fantasma se manifestó dando un fuerte golpe en la pared y su nombre: 'Ata'. Dijo ser un peligroso loco, y los allí presentes, le bautizaron como 'Ataúlfo'.
Pero esta historia, que puede parecer 'anecdótica', fue el comienzo de una serie de investigaciones más formales, ya que la situación era tal, que muchos vigilantes pedían la baja o directamente, abandonaban el trabajo.
La investigación 'Ata' descubrió por ejemplo, que había muchos cuerpos enterrados y momificados en las instalaciones del museo. Y también consiguieron dar con el nombre de más 'espíritus' en otras sesiones de güija. Y a pesar de que todo se sigue tratando con cautela y secretismo, aún persiste la incógnita de cómo pudo desaparecer una obra de 38 toneladas de peso que pertenecía al escultor Richard Serra y que un buen día directamente 'se esfumó' del museo.
La joven enamorada de la Casa de las siete chimeneas
Otro de los fantasmas más conocidos en Madrid es el de Elena, cuyo espectro ha sido visto en el tejado de la Casa de las siete chimeneas, en la Plaza del Rey. Pero, ¿quién era Elena?
Elena fue supuestamente la amante de Felipe II, o al menos eso decían los rumores de la época. Y en un acto de entrega absoluta hacia su amante, Felipe II mandó construir esta casa para ella.
Como Felipe II tenía que casarse con María Manuela de Portugal, buscó un marido para Elena, el capitán Zapata. Pero el capitán murió en la popular batalla de San Quintín, y su recién desposada mujer, se encerró en su dormitorio. Allí la encontró muerta su padre, pero al volver a por el cuerpo, ya no lo encontró. Y durante su búsqueda, el padre de Elena murió y su cuerpo también desapareció de forma misteriosa.
Lo cierto es que años después, tras varias obras en el edificio, se encontró el cadáver de una mujer y posteriormente, el de un hombre. Los cuerpos desaparecidos de Elena Osorio y su padre.
Numerosas personas confesaron haber visto sobre el tejado la figura de una mujer vaporosa que se santigua mientras observa el Palacio Real.
Goyito vive en un privilegiado edificio
El edificio de Telefónica (calle Gran Vía,28) es uno de los que mejores vistas tienen del centro de Madrid. Y esas vistas son eternas para Goyito, un fantasma que muchos dicen haber visto entre las plantas 9 y 13 del edificio.
La historia de Goyito es un misterio, como él mismo, pero quienes lo han visto, aseguran que es la figura de un niño que de vez en cuando se aparece para abrir y cerrar puertas en estas plantas del edificio.
Un edificio con exorcismo y todo: la Casa de Correos
Por extraño que parezca, la actual sede del gobierno regional tuvo que ser exorcizada por un sacerdote para librarse de un terrible fantasma que amenazaba a todos. Resulta que este espíritu estaba enfadado porque el edificio no había sido construido por Ventura Rodríguez, sino por el francés Jaime Marquet (a petición de Carlos III).
Los obreros encargados de la construcción del edificio tuvieron que parar ante las voces que decían escuchar 'de ultratumba' y que insistían en que ese edificio estaría endemoniado por no haber seguido el proyecto de Ventura Rodríguez. Y como se negaban a trabajar en esa situación, tuvieron que llamar a un cura para deshacerse del espíritu. Cura, que por cierto, se quedó como parte de la plantilla durante todo el tiempo hasta finalizar las obras.
Más adelante, otro misterio se cebó con la torre del reloj desde donde cada año se da la bienvenida al año nuevo. Allí, dicen, desapareció de forma misteriosa un capitán francés, un 2 de mayo de 1808, que intentaba esconderse de los madrileños. Pero al buscar su cuerpo, solo encontraron su chaqueta y un pequeño ratón junto a ella. Muchos le vieron subir, pero nadie le vio salir nunca de aquel lugar.
Y cientos de historias de fantasmas...
Madrid está repleta de leyendas y fantasmas que amenizan viviendas, plazas y calles. Fantasmas que se dejan oír, a veces ver e incluso que amenizan a los turistas con su música. Es el caso de la Panderetera de la calle Segovia, el espectro de una hermosa joven, Catalina, que sale a la ventana de su casa para tocar la pandereta. Por no hablar de los supuestos 'espectros demoníacos' que muchos obreros aseguraron ver en el actual Palacio Real.
También tiene su fantasma el actual Banco de España, que antes fue un convento. ¿Y quién podría ser sino el espíritu de una monja que camina silenciosa por la estancia?
La plaza de Santo Domingo, San Ginés, el Palacio de Cañete... lugares con fantasmas y fantasmas con leyendas que ya forman parte de la historia de nuestra ciudad.