La espectacular vivienda de suelos de Borromini de los dos jardines

¿Puede un suelo llegar a ser hipnótico? La respuesta la encontramos en esta vivienda situada al oeste de la Comunidad de Madrid. Sus propietarios, Jorge y Eneritz, quisieron tener en su hogar el mismo suelo que el arquitecto Francesco Borromini diseñó para la iglesia Sant'Ivo alla Sapienza de Roma. Se trata de un suelo bicolor, en blanco y negro, trazado a base de hexágonos sobre planchas trapezoidales. Todos estos polígonos parten de un mismo punto, una cruz que hace que el dibujo del suelo parezca estar en movimiento.

Todo al blanco y negro

El suelo de toda la planta baja de esta vivienda es el mismo suelo de Borromini, pero no es lo único que llama la atención en esta casa flanqueada por dos jardines. Todos los colores guardan la misma línea. De ahí que la cocina también sea negra, al estar integrada en el salón, sin ningún tipo de separación.

El árbol de Navidad está formado por plantas y flor natural. Es normal, si tenemos en cuenta que Jorge es paisajista y Eneritz, florista. De ahí que todo en esta casa gire en torno a la Naturaleza y la luz, que enormes ventanales dejan entrar a raudales.

La casa tiene cuatro plantas y aproximadamente 100 metros cuadrados por planta

Junto al árbol, Eneritz tiene dos belenes. Uno de ellos está hecho con madera de olivo y lo trajeron de Jerusalén. Por supuesto, también tienen una figura muy tradicional en Vitoria, de donde es originaria Eneritz: el Olentzero, un carbonero de las montañas que cada 24 de diciembre se acerca por la noche a las casas de los niños para dejarles regalos.

El comedor tiene una mesa de tres metros de largo y es un diseño de Mikel Alzueta. Desde allí también se puede ver el gran jardín diseñado por Jorge. Tiene unos 200 metros cuadrados pero parece mucho más grande. Para conseguir este efecto, Jorge usó monolitos de granito para generar volúmenes. Allí puede presumir de plantas: tiene más de 90 especies diferentes.