Una piscina 'domótica' de agua templada en plena sierra de Guadarrama

En medio de la sierra de Guadarrama y rodeada de naturaleza, destaca una enorme casa contemporánea de líneas sobrias y elegantes y fachada blanca.

La entrada es un zaguán con jardín japonés con una fuente con cascada. Y en el jardín, llama la atención una piscina, no por ser especialmente grande, sino porque siempre tiene el agua templada. ¿Cómo lo consiguen, en plena sierra? Mediante un sistema de calefacción totalmente ecológico. Para ello utilizan placas solares.

La piscina domótica del futuro ya está aquí

La vivienda, de dos alturas, también tiene una gran terraza desde la cual se puede observar la piscina. Pero es que además, desde allí, o desde cualquier otro lugar (de la casa, de la ciudad o del planeta) se puede poner el depurador de la piscina en funcionamiento y controlar la temperatura del agua.

Estamos ante una piscina domótica ya en el presente, una piscina que se controla con el teléfono móvil a través de una simple aplicación. Con ella, se puede poner en funcionamiento la depuradora, pararla, programarla... y controlar la temperatura del agua.

El agua de la piscina se calienta gracias a un sistema de calefacción generada a través de unas placas solares instaladas en el tejado del chalet

Pero, ¿cómo se calienta el agua? Más aún en un lugar algo frío, en donde las temperaturas bajan por la noche incluso en verano... Se hace de forma ecológica mediante unas placas solares instaladas en el tejado de la vivienda. El sol almacenado sirve como fuente térmica que se destina entre otros lugares, a la piscina. De esta forma el agua está templada a pesar de que las temperaturas nocturnas sean bajas.

Una 'modernidad' que ya no forma parte del futuro, sino del presente, y que de paso se alía con el trato responsable y respetuoso con el medio ambiente.