25ª de la Feria de San Isidro: Cayetano, raza; Castella, ganas
Los toros de Victoriano del Río defraudaron al público
En la vigésimo quinta de San Isidro se puso el cartel de "no hay billetes". Una espectación máxima a la que no defraudaron las actuaciones de Cayetano y Sebastián Castella.
Sí defraudaron por contra los toros de Victoriano del Río, de forma que Manzanares no tuvo lote para el lucimiento y escucho silencio en los dos.
Sebastián Castella reapareció después de la cornada sufrida dos días antes para recibir silencio con el imposible primero, calibró las opciones del cuarto mientras duró. Su personal cambiado y tanda de derechazos, sobre todo el largo de pecho, la despaciosidad de su toreo con la izquierda en una tanda templada, los adornos y el arrimón final con el de victoriano venido abajo le hicieron merecedor de una ovación con saludos.
Pero, la tarde fue de Cayetano. Tras los pares de Iván García, le salieron al mayor de los Rivera esa mezcla de sangre torera que lleva dentro.
Iniciada la faena al tercero con ayudados por alto sentado en el estribo, siguió con derechazos de buena factura. Lástima que el toro fuera a menos, pese a lo cual y tras dejar una entera de infarto, se pidó por mayoría y así se concedió una oreja.
En el sexto le salió la raza que le caracteriza y tras la larga a portagayola, el galleo por chicuelinas y el quite de larga, gaoneras y verónicas realizó una faena de voluntad y entrega con un manso de imposible faena, lo que le permitió saludar una ovación
FICHA DEL FESTEJO:
Seis toros de Victoriano del Río, de fina lámina y seriedad en las cabezas sin exageraciones. En conjunto dieron juego, descastados y a menos, con varios toros rajados y huyendo de la pelea. Destacó, por su calidad, con poco gas, el quinto.
Sebastián Castella, de grana y oro: dos pinchazos y estocada honda (silencio tras aviso); pinchazo y media estocada trasera (ovación tras dos avisos).
José María Manzanares, de corinto y oro: media estocada desprendida (silencio); estocada atravesada (silencio).
Cayetano, de tabaco negro y oro: estocada desprendida (oreja con protestas); estocada desprendida (ovación).
Entre las cuadrillas, destacó la inteligente y eficaz brega de Iván García con el sexto. Rafael Viotti saludó tras banderillear al cuarto.
Vigésimo quinto festejo de abono de la feria de San Isidro, con lleno de "no hay billetes" (23.624 espectadores), en tarde primaveral.
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