Isaac Fonseca gana la Copa Chenel en Colmenar Viejo

Una dura prueba, una más en la carrera de Isaac Fonseca. Con la cara partida y una cornada en el muslo derecho. Así terminó recogiendo la Copa Chenel 2023 el bravo torero mexicano. Tres orejas en su esportón y un triunfo que le abre de par en par la vuelta a Las Ventas este año en la Corrida de la Hispanidad del próximo mes de octubre.

Lo suyo le costó. Y es que Juan del Álamo no pudo tener peor suerte con el toro que abrió plaza. En el quite posterior al tercio de varas con el capote a la espalda, el sobrero de Ángel Luis Peña le zarandeó con violencia y le infirió una cornada de la que se vio brotar la sangre por la taleguilla con meridiana claridad. El reto para Fonseca acaba de comentar. El toro del hierro madrileño sacó muchas complicaciones. Tantas como que acabó lanzándole un pitonazo al rostro del que salió con el labio partido.

El segundo lució el hierro de Zacarías Moreno, un toro encastado y con movilidad aunque le faltó un punto de entrega en sus embestidas. No daba tiempo ni para respirar el astado, con el que Fonseca estuvo voluntarioso en una faena con altibajos en el temple. Como lo cazó de un certero espadazo, paseó su primera oreja.

El tercero también llevaba la marca de Zacarías Moreno, un toro que blandeó de salida pero que se vino arriba y acabó embistiendo con nobleza y clase. Lo mejor llegó por el pitón derecho, por donde el azteca corrió la mano con temple y sometimiento. Esta vez no hubo la misma habilidad con el acero y el toro le terminó alcanzando a la altura de la rodilla de un certero derrote tras un pinchazo. Ni se miró Fonseca, que siguió en el ruedo. Tenía faena por delante.

El segundo de Montealto volvió a poner rumbo a chiqueros tras mostrar su falta de fuerzas. El segundo sobrero fue de Manuel Sanz de la Moreno, un toro flacón y de escaso trapío que se dejó sin más y con el que Fonseca hizo el esfuerzo pese a la cornada y a la mancha de sangre que cada vez crecía de diámetro en su taleguilla. El animal acabó rajado en tablas y fue complicado acabar con él.

El quinto fue el primero de los toros de Palha preparados. Un animal basto de hechuras al que fue haciendo poco a poco en una faena bien estructurada. Primero a derechas, dejando muletazos limpios y bien redondeados. Y cuando el toro redujo revoluciones, lo terminó de apurar en un sincero arrimón donde sacó muletazos de mucho mérito. La oreja cayó tras un perfecto estoconazo.

Pero el premio gordo le aguardaba en el sexto, un toro de Palha flacón pero que sacó casta y nobleza a partes iguales. Vio la calidad del toro en un inicio de faena soberbio, con un natural larguísimo y un molinete que ligó al de pecho con los tendidos en pie. El mexicano levantó un trasteo muy templado, gustándose en el toreo por ambos pitones y demostrando que además de valor, también sabe torear pese que todavía debe pulirse. Con las dos orejas casi amarradas, falló a espadas y solo pudo meter el acero al tercer envite, del que salió con un nuevo pitonazo en el rostro. La oreja premió al conjunto.