Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Miguel Ángel Moncholi

No se trata de una noticia, pues no he podido confirmarla con el ganadero, al que le brindó Fandiño su primer toro, pero sí del rumor de que la ganaderia de José Luis Pereda sufre el virus del "descastacocus" en sus tres versiones: "mansus, invalidus y toreabilis". De este último, el "toreabilis", parecía estar afectado el lote de Gonzalo Caballero.

Los síntomas son que van al caballo, parece que cumplen y se dejan. Que en la muleta repiten por uno o los dos pitones y que si enganchan por falta de temple cabecean buscando algo que pillar. Son mentirosos porque acaban frenándose y terminan tomando uno bien y otro mal.

Si bien el sexto pareció menos afectado que sus hermanos, pues algo de casta le salió por momentos, en forma de "genius primigenius" sobre todo en las manoletinas, lo cierto es que a Caballero le valió. Afectado tal vez por el "descastacocus invalidus" parecieron primero y cuarto que en mala suerte le correspondieron a Morenito de Aranda, que lo intentó con ambos. Son sus síntomas los de perder las manos, defenderse, frenarse y salir distraídos de la suerte. Y así, en Madrid es difícil contagiar de emoción a los tendidos.

Ejemplo del virus "descastacocus mansus" fue el lote de Iván Fandiño, que lo intentó con ganas y decisión en el segundo a base de cambiados, derechazos y bernadinas, lo que le permitio saludar y al hacerlo provocar la division. E intentarlo también con el quinto, otro manso, con claros síntomas de tal al salir suelto, escarbar y buscar la huida. Lo dicho, en la ganaderia de Pereda hay una epidemia de "descastacocus". Así que, mientras los veterinarios no den con la solución, que no vengan más a Las Ventas, por favor.

LA FICHA

Toros de José Luis Pereda, muy desiguales de hechuras y remates, "una escalera", que se dice en el argot, y muy deslucidos. Inválidos, a la defensiva, mansurrones, complicados...

Jesús Martínez "Morenito de Aranda", de nazareno y oro: pinchazo, y medida tendida y trasera (silencio); y pinchazo hondo y bajonazo (silencio tras aviso).

Iván Fandiño, de añil y oro: media tendida y trasera al encuentro, y descabello (ovación); y estocada baja con derrame (silencio).

Gonzalo Caballero, de gris perla y oro: estocada arriba sin puntilla (ovación); y otra buena estocada ligeramente trasera, y descabello (aviso y vuelta al ruedo tras leve petición).

En cuadrillas, templada brega al tercero de Miguel Martín.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Víctor Barrio, torero fallecido el pasado 9 de julio en la plaza de toros de Teruel, y que, tal día como hoy, hubiera cumplido 30 años, además de conmemorarse su último paseíllo en la plaza de Las Ventas, el 29 de mayo de 2016. Casi tres cuartos de entrada (16.294 espectadores) en una tarde espléndida.