(Actualizado

Quico Taronjí es uno de los miembros de Tupper Club. El cocinero Paco Roncero le ha invitado a unirse a este prestigioso grupo y competir por llevarse el oro. ¿Lo conseguirá? Para lograrlo tendrá que superar a sus adversarios: José Manuel Parada y su tarta de galletas y queso y Carmen Alcayde y su cinta de lomo con una salsa buenísima.

El tema de este programa era ‘Recetas heredadas’, creaciones culinarias que nos han llegado a través de un familiar, un amigo… Es por eso que Quico Taronjí se ha decantado por un plato de su suegra: rabo de toro al Oporto.

Piluca, la suegra de Quico, es de Extremadura, una tierra con mucho contacto con el mundo del toro, de ahí que el rabo de toro sea un plato muy típico en la zona.

Tupper Club: Recetas heredadas

Los ingredientes que ha utilizado el presentador cántabro han sido cebolla, zanahoria, puerro, pimiento verde y rojo, ajo, laurel, aceite de oliva, romero, sal, pimienta negra y vino de Oporto. ¿Será capaz de juntar todos los ingredientes para preparar esta receta familiar?

Para darle una pequeña ayuda y conseguir un resultado de diez, Paco Roncero le ha dado dos consejos a Quico mientras cocinaba. El primero de ellos era sobre el vino de Oporto. El cocinero le ha aconsejado que, además de este vino tinto, le eche primero un poco de vino joven para que el resultado no sea demasiado dulce.

“Si tienes un vino joven afrutado échaselo y que reduzca más de la mitad. Luego ya le echas el agua o el caldo con el que lo vayas a terminar de cocinar”, le ha indicado Roncero.

El cocinero también le ha recomendado a Quico que pase el rabo de toro por harina y lo fría, es decir, que lo dore un poco antes de echarlo a la cazuela con el sofrito. Un paso que Taronjí no tenía previsto, por lo que, entre risas, se lo ha reprochado a Paco: “¡Ya me estás complicando la receta de mi suegra!”.

La angustiosa reacción de Carmen Alcayde al plato de Quico Taronjí: "Esto es comida para perros"

Ya con los consejos culinarios de Paco Roncero en la mano, el siguiente paso de Quico estaba claro: pedirle permiso a su suegra para poder hacer cambios en su receta. A Piluca no le ha parecido mal la idea, pero en cuanto ha visto a su yerno ponerla en práctica… ¡La cara le ha cambiado por completo!

Quico ha puesto aceite en la sartén para freír el rabo de toro, pero, nada más echar los trozos de carne, ha empezado a salpicar y mancharlo todo. “¿Cómo hacemos para que no salte?”, le ha preguntado a Piluca. La suegra tenía el truco perfecto: poner la tapa.

Fíjate cómo me ha puesto la cocina”, le ha reprochado Piluca, que la había dejado como los chorros del oro porque venía la tele a grabar. Y así, entre risas y reproches, se ha desarrollado el cocinado del rabo de toro. ¿Se llevará al final el oro?