El duro adiós al payaso más querido de la tele: "Fofó se ha ido al cielo a cantar a los niños que están allí"
Fofito, hijo y compañero de Fofó, recuerda ese día como el más duro de su carrera
La muerte de Fofó supuso un punto de inflexión no solo para la familia Aragón, sino también para muchos españoles, que vivieron con tristeza el adiós a uno de los payasos más queridos por la sociedad.
Los Payasos de la Tele tuvieron la fuerza y la valentía de salir a escena y lanzar un mensaje a los espectadores. Gaby fue el encargado de dar la peor de las noticias, unas palabras que seguro que muchos siguen recordando.
“Hay una cosa muy importante que queremos deciros. Fofó está muy contento, está muy feliz. No está aquí con nosotros porque en el cielo hay muchos niños que lo esperaban y él, voluntariamente, se ha ido al cielo a cantar canciones a todos los niños que están en el cielo. Pero está contento él y también estamos contentos nosotros. Queremos que estéis contentos todos los niños de España, así que vamos a empezar el programa de hoy”.
Fofito, hijo y compañero de Fofó, recuerda que ese día, antes del rodaje, ningún técnico les dio el pésame. Fueron al camerino, se pintaron la cara, empezaron a grabar y Gaby fue el primero en improvisar.
Gaby, Miliki y Fofito iban a grabar primero un ensayo y, después, el programa que iba a salir en antena. Pero el director, nada más ver el resultado de ese ensayo, decidió que iba a ser la toma buena y se emitió por televisión.
Fofó murió a los 53 años a causa de una hepatitis, un duro golpe para Fofito. “Perder a un padre es muy duro, pero perder a un compañero de trabajo y a un maestro… Es muy fuerte”, confiesa el propio Fofito. “Todavía, con el tiempo que hace que ha pasado, sigo pintándome y creyendo que está a mi lado”.
De hecho, Fofito reconoce que ese día fue el más duro de su carrera. “Una vez que perdí a papá a mí el mundo se me rompió. Tenía el apoyo de Gaby y el de Miliki, que fueron como mis padres en aquella época”.
Unas 25.000 personas salieron a la calle al funeral de Fofó. Todo Vallecas acabó bloqueado ante la avalancha de gente y apenas podía circular el coche fúnebre de camino al cementerio. Fue la policía que tuvo que ir abriendo paso poco a poco. Un recuerdo bonito e inolvidable que guarda Fofito de aquel momento de tristeza.
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