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Los cines de verano en España: cultura y festivales al aire libre
- Os presentamos los cines de verano más llamativos y singulares de España
- Vidas de cine, el nuevo programa de Telemadrid presentado por Flo los miércoles a las 22:30 h
Cines de verano: el murmullo de la gente antes de comenzar la película, el sonido constante del proyector, las pipas durante toda la película, la rebequita por si refresca durante la noche, el olor al bocadillo de tortilla, las sillas dejando marca en las piernas y el culo…
Antes era costumbre que los teatros y los cines cerraran en verano debido a las altas temperaturas y a no contar con sistemas de aire acondicionado. Pero eso no significaba que no pudiéramos disfrutar de la gran pantalla durante los meses veraniegos: ahí estaban los cines de verano.
Durante muchos años los cines de verano se convirtieron en centros de vida social en ciudades y pueblos. Mientras que en las primeras la gente se reunía en salas descubiertas (cuatro paredes y, de techo, la noche), en los segundos los vecinos esperaban con ansia la llegada de las improvisadas salas montadas en la plaza.
Sin embargo, la televisión, las plataformas online de vídeo y las mejores instalaciones de las salas de cine (con aire acondicionado para el verano) causaron que los cines de verano comenzaran poco a poco a desaparecer.
En la actualidad, algunos de estos cines han logrado sobrevivir. Según un informe del catedrático e investigador en Historia del Arte Jesús Ángel Sánchez García para el Instituto del Patrimonio Cultural de España, en 2019 existían 330 cines de verano (sin contar proyecciones ambulantes o temporales) que habían estado activos, al menos, en la última década.
Vidas de cine, el nuevo programa de Telemadrid, ha querido revitalizar esta popular tradición y recorrerá los pueblos de la Comunidad en busca de historias de película. Los miércoles a las 22:30 h podremos disfrutar de estos emotivos relatos que nos traerá Florentino Fernández.
¡A continuación os presentamos algunos de los cines y proyecciones de verano más llamativas y singulares de España!
La 'Muestra de cine más pequeña del mundo' (Ascaso, Huesca)
Seguramente la localidad de Ascaso no les suene a muchos. Y es que, debido a su reducido tamaño, tiende a pasar desapercibida. Sin embargo, este pequeño escenario ha cobrado fama gracias a convertirse en la Muestra de cine más pequeña del mundo.
Al pie de los Pirineos y perteneciente al municipio de Boltaña, en la comarca del Sobrarbe (provincia de Huesca, Aragón), se esconde este lugar en el que el cine y la naturaleza se dan la mano. Seis casas (la mitad derruidas) y una iglesia son todas las construcciones del pueblo.
La cinéfila historia de Ascaso comenzó como un club de cine. Néstor y Miguel reconstruyeron una de las viviendas hundidas con la idea no solo de habitarla, sino de convertirla en el punto de reunión de sus amigos y donde celebrar veladas cinematográficas.
Se acabó la 10ª edición de la #MuestradeCinedeAscaso. Estamos muy contentos por el resultado y muy agradecidos por la acogida tan cálida que, como cada año, el festival recibe del público. Sin vuestro entusiasmo, esta aventura no sería posible. ¡Hasta el año que viene! ❤️ pic.twitter.com/FFm8N7QPe7
— Muestra Cine Ascaso (@CineAscaso) September 5, 2021
Muchas de estas reuniones privadas se celebraban en el jardín. Y entonces surgió la idea: ¿Y por qué no extender las reuniones y compartir las proyecciones con más gente?
Y así fue como surgió la 'Muestra de cine más pequeña del mundo'. Una muestra de “cine artesano, elaborado por autores que dejan su huella donde otros no buscan más que talonarios. Cine que es como Ascaso, una pequeña joya olvidada de los grandes circuitos comerciales. Un cine con calidad y con calidez. A la luz de la luna y de las estrellas de la noche pirenaica, cuando aún, a finales del verano, podemos disfrutar juntos del cine a la fresca”.
Cada año, a finales de agosto, durante cinco días nos ofrecen largometrajes en la era norte, cortos en la borda del cine y, al acabar el día, coloquios con la presencia de actores y/o directores con los que compartir su cine y su trabajo.
Espiello o el cine en la alta montaña (Sobrarbe, Huesca)
Las proyecciones de Ascaso no son las únicas de la zona. Y es que el cine lleva años recorriendo las pirenaicas montañas de la comarca aragonesa del Sobrarbe. Aquí, al norte de la provincia de Huesca, el proyecto Espiello enciende las grandes pantallas de las pequeñas localidades de la región.
Espiello, el Festival Internacional de Documental Etnográfico, es una iniciativa organizada por el Servicio de Cultura de la Comarca de Sobrarbe (una institución que agrupa a 19 ayuntamientos), además de una amplia participación de vecinos que forman la Comisión Permanente del festival.
Este es el único festival de España especializado en cien etnográfico, en el que también se abordan temas relacionados con el documental y la antropología visual.
Pero eso no es todo, porque Espiello se ha erigido como “una reivindicación para celebrar eventos culturales de calidad a un medio rural de montaña”, cuentan los organizadores. Una brillante manera de descubrir la llamada ‘España Vaciada’.
Un castillo convertido en escuela de cine (Iznájar, Córdoba)
La cordobesa localidad de Iznájar no está bañada por el mar, pero eso no le impide poder disfrutar de una magnífica playa. Y es que este municipio se encuentra a orillas del embalse de mismo nombre, rodeado por miles de hileras de olivos.
Precisamente aquí, sobre un cerro que sobresale del que es el embalse más grande de Andalucía, se celebra la Muestra Internacional de Cine Lago de Iznájar.
De carácter gratuito, lúdico y educativo es uno de los eventos más importantes durante los meses de verano y convoca a los amantes del cine y de las artes audiovisuales. Entre las actividades que podrán disfrutarse destacan las proyecciones de cine al aire libre desde el interior del castillo.
Durante varios días, todo el municipio se transforma en una escuela gratuita de cine y artes audiovisuales con actividades para toda la familia: proyecciones, talleres, cursos de interpretación y de guion, conciertos, exposiciones y, por supuesto, una gran pantalla para disfrutar de una variada cartelera.
El cine de verano más antiguo en funcionamiento (Serra, Valencia)
Ramón y Leví Navarro son los encargados del cine de verano de Serra. Son padre e hijo y llevan toda su vida dedicándose a proyectar películas en las instalaciones cinematográficas que este municipio emplea como cine de verano.
Considerado como uno de los cines más antiguos de España aún en funcionamiento, su historia se remonta a finales de los años 50. En aquel entonces, el párroco de la localidad valenciana decidió construir un cine de verano en unos campos que habían sido donados a la parroquia.
La iniciativa del párroco causó gran furor entre los vecinos del municipio, que ayudaron en la construcción. Para fabricar la pantalla del cine utilizaron cañas y yeso (aunque el edificio actual es de ladrillos y cemento, ya que en 1960 el cine se reconstruyó como trinquete para que también sirviera de pista de ‘pilota valenciana’).
Y así, en verano de 1958 abrió por primera vez sus puertas este cine cargado de esencia y por el que ha pasado gran parte de la historia del séptimo arte.
Un cine entre dos países (Concello de Tui, Pontevedra)
Frontera entre Galicia y Portugal. Provincia de Pontevedra. Municipio de Tuy (Tui en gallego). A orillas del río Miño, división natural con el país vecino, se extiende esta localidad en la que, cuando llega el verano, el cine la invade.
Y es que, cada verano, el ayuntamiento pone en marcha un ciclo de películas para poder disfrutar al aire libre en un privilegiado entorno junto al río. De esta manera, el paseo fluvial se convierte en una sala de cine con capacidad para trescientas personas.
Desde 2012 el municipio gallego de Tuy forma una eurociudad junto a la ciudad portuguesa de Valença do Minho, al otro lado de la frontera. Una muestra de cooperación e integración entre ambas ciudades unidas, no solo administrativamente, sino también por dos puentes que atraviesan el río.
Un pajar convertido en cine (Chantada, Lugo)
El viejo pajar de Chantada, un pequeño municipio de Lugo, ha cobrado una segunda vida gracias al cine. Y es que los 24 habitantes de la aldea de Garabelos vienen aquí a disfrutar de películas en la gran pantalla.
En este escenario el cuentacuentos Anxo Moure ofrece una experiencia cinematográfica singular en la que el proyector está enmarcado en madera de abedul, los espectadores ocupan las butacas de viejos cines gallegos. Sin olvidarnos del carro de vacas que se adaptó como asientos adicionales.
Cinema Palleiriso es el nombre de esta innovadora propuesta con capacidad para unas 70 personas. Un cine que se ha convertido en un espacio cultural, musical, poético y cinematográfico del que puede disponer quien lo requiera.
Cines de verano en Madrid
Quizás no tan curiosos como los anteriores, pero en Madrid también podemos encontrar llamativos cines de verano. Aunque la mayoría de cines de la ciudad organizan proyecciones especiales cada verano, hay dos escenarios clásicos que no nos podemos perder: el Parque de la Bombilla (Moncloa-Aravaca) y el CinePlaza de Matadero Madrid.
En un amplio espacio verde junto al río Manzanares está el Parque de la Bombilla. Aquí, cada verano se monta un cine al aire libre que se ha convertido en uno de los de más larga tradición de la capital.
Nació a mediados de los años 80 y por sus pantallas se han proyectado películas como Novecento, Blade Runner, Apocalipsis Now, La naranja mecánica o Los cazafantasmas, además de estrenos actuales de cada año.
Cada verano, Matadero Madrid invade su emblemática plaza de películas, convirtiéndola en uno de los cines de verano más populares de la capital. Cine independiente y títulos contemporáneos, en su mayoría inéditos en la ciudad madrileña, nos invitan a disfrutar de la gran pantalla bajo las veraniegas noches.