Europa atraviesa la mayor epidemia de gripe aviar altamente patógena registrada hasta ahora, con récord de casos y de extensión geográfica, advirtió este lunes el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
Los últimos datos del ECDC y de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria muestran 2.467 brotes en la avicultura, 48 millones de aves sacrificadas en establecimientos afectados, 187 casos en pájaros cautivos y 3.573 en animales salvajes.
La extensión geográfica del brote "no tiene precedentes", desde las islas Svalbard (en el Ártico noruego) al sur de Portugal y el este de Ucrania, afectando a 37 países europeos.
A pesar del récord de casos registrados y de la transmisión a varias especies de mamíferos, no se ha detectado ningún caso recientemente en seres humanos en la región europea, aunque sí alguno leve a nivel mundial.
De ahí que el riesgo general para la población se mantenga a niveles bajos, ligeramente superior en el caso de quienes trabajen en exposición directa a los animales infectados.
El ECDC recuerda no obstante que los virus gripales en especies animales pueden infectar a humanos de forma esporádica y que tienen el potencial de afectar de forma severa a la salud pública, como ocurrió con las epidemias de gripe aviar en Egipto y China o con la pandemia de gripe H1N1 en 2009.
"Es vital que los clínicos, expertos de laboratorio y en salud, tanto en los sectores animal como humano, colaboren y mantengan un enfoque coordinador", señaló en un comunicado la directora del ECDC, Andrea Ammon.
Ammon resaltó que es necesario mantener la vigilancia para identificar infecciones con virus gripales "tan pronto como sea posible" y hacer evaluaciones de riesgo y acciones de salud pública.
Este organismo de referencia para epidemias de la Unión Europea (UE) incidió además en la importancia de medidas de seguridad y salud en trabajos donde no se puede evitar el contacto con los animales.