5 iglesias que merece la pena visitar en Madrid

En la ciudad de Madrid hay cerca de un centenar de iglesias y esto la convierte en la segunda ciudad española en número de templos religiosos, tras Sevilla. Muchas de estas iglesias son ampliamente conocidas pero algunas pasan desapercibidas, bien porque se encuentran en rincones poco frecuentados, bien porque nada en su exterior da una pista de los tesoros que custodian más allá de la puerta o bien porque que, en una ciudad con una densidad de casi 5.300 hab./km², a veces lo más escondido es lo que está a plena vista.

Te descubrimos cinco de las más bellas y curiosas.

Iglesia de San Antonio de los Alemanes

Una iglesia barroca muy curiosa que quizá debería llevar el nombre de nuestros vecinos de península, los portugueses, ya que se construyó como complemento del Hospital de San Antonio de los Portugueses.

El Hospital se creó en 1606, por mandato del Consejo de Portugal, para los pobres portugueses que estaban en tierras españolas, pero en 1668 la segunda mujer de Felipe IV, Mariana de Austria, cedió Hospital e Iglesia a la comunidad alemana, muy numerosa en la corte. Y cambió de nombre.

Esta iglesia es diferente, es una de las pocas iglesias de España con planta oval y, además, está completamente cubierta por pinturas al fresco, tanto la bóveda como las paredes, lo que no es muy habitual.

Su chapitel muestra al exterior una forma octogonal, peculiar forma arquitectónica que permitía ahorrar costes y fue muy usado en la época de su construcción, un momento en que el país no estaba para dispendios.

Cachito de cielo

La capilla del 'Cachito de cielo' no es muy conocida y eso que se encuentra en pleno centro, en el barrio de Chueca (travesía de Belén, 1). Seguro que has pasado a su lado en innumerables ocasiones sin imaginar lo que guarda en su interior. Su austera y sencilla fachada no da ninguna pista de lo que esconde su interior.

Es relativamente moderna ya que fue fundada por María Emilia Riquelme en 1911, una culta mujer de la alta aristocracia descendiente directa del Gran Capitán, que siguiendo su vocación religiosa tomó los hábitos y fundó las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, orden a la que pertenece la capilla.

Es una capilla sencilla, de estilo neogótico. Recibe el curioso nombre de 'cachito de cielo' por el poco habitual color azul que adorna su altar y, como el cielo, no cierra sus puertas ni de día ni de noche porque se fundó con la idea de que estuviera abierta las 24 horas del día para que cualquiera pudiera entrar en cualquier momento.

Catedral ortodoxa de Santa María Magdalena

Es un imponente edificio, levantado en 2013, que sirve de sede a la Iglesia ortodoxa rusa. Se construyó al estilo oriental y tiene cinco cúpulas doradas rematadas por una cruz cada una que contrastan con la fachada blanca.

Tiene estatus de catedral y en ella se imparte misa por el rito ortodoxo. Durante los oficios, algunas oraciones se recitan en otros idiomas como armenio, inglés, ucraniano, georgiano, moldavo y castellano. Los sábados se realiza una visita guiada gratuita en castellano a las 17:00 h.

Ermita de Santa María la Antigua

Es la capilla del Cementerio de Carabanchel. Se encuentra en la confluencia de la calle Monseñor Óscar Romero con el Camino del Cementerio. Esta pequeña iglesia se levantó en el siglo XIII, aunque tiene elementos del siglo XII y fue construida en estilo románico-mudéjar. Es una de las más antiguas de Madrid.

Es una Iglesias con mucha historia. Según la tradición, San Isidro acudía a ella a rezar y, también, para dar agua a sus bueyes. Incluso fue el escenario de alguno de sus milagros

Tiene un extraordinario valor artístico e histórico, conserva su primitiva estructura medieval y es el templo mudéjar más antiguo de la Comunidad de Madrid. En 1891 fue declarada Bien de Interés Cultural

Parroquia de San Manuel y San Benito

Cada día pasan a su lado cientos de personas pero pocos reparan en ella y conocen su interior. La Iglesia de San Manuel y San Benito está situada en la calle de Alcalá, 83, frente al parque del Retiro.

Junto al Panteón de Hombres Ilustres es uno de los mejores exponentes de la arquitectura neobizantina en Madrid. De hecho ambos edificios son obra del mismo arquitecto: Fernando Arbós. El terreno para su construcción fue donado por la viuda de un empresario catalán, Manuel Caviggioli, para los Agustinos de la Provincia de Filipinas y para servir de panteón de su marido, y a ella misma, cuando llegara el momento.

Durante la Guerra Civil perdió algunos bienes del interior. Tras la contienda la frecuentaron muy ilustres personajes como Carlos Arniches, Antonio Maura, Gregorio Marañón, Concha Espina o Víctor de la Serna,

Si no la conoces te va a sorprender y, al igual que las otras cuatro, una vez la visites, ya no podrás pasar a su lado sin pararte a mirarlas.