El reconocimiento facial puede facilitar el voto libre a 250.000 personas con discapacidad
El sistema permitiría comprobar la identidad de la persona, que ejercería el voto con la voz, con la mirada o con un gesto
Utilizar tecnología de reconocimiento facial en los colegios electorales es la solución que la tecnológica española 'Irisbond' plantea como solución para las 250.000 personas con discapacidad que no pueden ejercer su voto de forma libre, directa y secreta.
Un dispositivo de reconocimiento facial registraría la cara del votante y comprobaría la identidad de la persona, cotejándola con una base de datos y cruzándola con un simple escaneado del DNI.
Esto permite que la persona sea registrada a través de la comprobación de su documento de identidad y garantizaría la validez del voto, ya que solo el votante tocaría su propio DNI delante de una cámara.
Tras realizar este paso, el votante se dirigiría a una cabina de votación. Un ordenador facilitaría las opciones de voto. Sería posible votar con los ojos, seleccionando con la mirada a los candidatos que se desee votar.
Esto generaría la papeleta del votante, totalmente en secreto. Después, con la voz, con la mirada o un gesto, se podría dar la orden de imprimir dicha papeleta o papeletas y coger los sobres para introducirlas. Es el propio votante el que la toca.
ELECCIONES INCLUSIVAS
En el caso de que el votante sea ciego, según se explica desde la compañía, se podría votar a través de un asistente de voz en una cabina insonorizada.
Cuando la discapacidad impidiera al votante moverse, este podría ejercer su derecho a través de los ojos y mientras que un robot ensobrador pondría su papeleta en el sobre y después sobre las piernas de la persona con movilidad reducida con el fin de que el votante pueda llevarlo a la mesa para votar.
Con el voto, la persona podrá dirigirse a la mesa electoral y meter el sobre en la urna después de haber enseñado el DNI a la cámara del vocal o presidente de la mesa electoral.
Otra vez se comprueba el DNI contra una base de datos y quedará registrado que ya se ha votado. Con este último paso, se evita el riesgo de posible fraude, según ha indicado.
Del mismo modo, precisa que los datos del rostro no se guardan. Se eliminarían de manera inmediata para que no existan problemas de seguridad y que el propio ordenador mismo, el utilizado en durante el proceso de registro, enviará un mensaje a través de la pantalla al votante, indicando el procedimiento de eliminación de la imagen del rostro, dando este su visto bueno a la orden.
De este modo, El sólo se archivan los datos relativos a la participación en el proceso de voto. UN 5,8%
La compañía ha recordado que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son más de 4,3 millones de españoles los que tienen algún tipo de discapacidad y que un 5,8% de ellas no podrán ejercer su derecho a voto libre, directo y secreto --como el resto de la ciudadanía-- aunque así lo deseen.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}