"Es más fácil que te suplanten la identidad en internet a que te roben la cartera en la calle"

En el año 2022 los ciberdelitos aumentaron un 72% respecto al 2019, según datos del Ministerio del Interior. Cuatro de cada cinco delitos ya se comete en internet.

"En algunos países el cibercrimen ya supera al narcotráfico", explica Luis Barreda, director de Comunicación del Instituto Nacional de Ciberseguridad, (INCIBE ), "no somos conscientes del dinero que mueve este mundo".

La delincuencia en la red es un negocio muy lucrativo. Nadie está a salvo, ni siquiera tú qué estás leyendo este artículo.

Los ciberdelitos no se dirigen sólo a grandes empresas, organismos públicos o gobiernos. El objetivo puede ser cualquiera. La gama de 'ciberdelitos' abarca un gran catálogo.

"Es más fácil que te suplanten la identidad en internet a que te roben la cartera en la calle". Tu identidad vale dinero, mucho dinero, en ese mercado negro que es la 'dark web'.

Cómo opera la ciberdelincuencia

Para los delincuentes es muy fácil intervenir nuestros dispositivos. Y puede que ni nos demos cuenta de que nuestro ordenador ha sido 'intervenido'. Y esto puede darnos serios problemas.

"Pueden estar usando nuestro ordenador para minar bitcoins por ejemplo o, incluso, para almacenar archivos de contenido pederasta, y nosotros no lo sabemos'. Lo único que notarías es que "el ordenador va más lento".

Qué "entren" en tu ordenador es tan sencillo como que des clic en un enlace que no debes o bajarte contenido pirata. O que caigas en uno de los innumerables cebos que sueltan en la red los cibercriminales con señuelos que incluyen regalos. "No hay nada gratis en internet", recalca Barreda. Ya lo decían nuestras abuelas: nadie da duros a peseta.

Los ciberdelincuentes son muy creativos, uno de sus últimos logros es 'la estafa del Sí': "Te llaman por teléfono y cuando contestas 'sí' graban tu voz". Con esa grabación puede contratar todo tipo de servicios en tu nombre después. "No contestes nunca diciendo 'sí'", insiste Luis Barreda.

La norma básica para evitar caer presa de los ciberdelincuentes es el sentido común (que a veces es el menos común de los sentidos) y la prudencia. "Información, cautela y sobre todo sentido común". La regla básica para evitar un ciberdisgusto.