El Parlamento Europeo aprobó este martes en sesión plenaria en Estrasburgo un informe de iniciativa propia que pide una legislación específica en la Unión Europea contra el diseño adictivo de algunos servicios digitales.
El texto advierte sobre el carácter adictivo de las plataformas digitales como los juegos en línea o las redes sociales que, a juicio del Parlamento, se aprovechan de las vulnerabilidades de los usuarios para captar su atención y monetizar sus datos, por lo que pide encontrar alternativas más seguras incluso a costa de ser menos rentables para estas plataformas.
Por ello, la Eurocámara reclamó a la Comisión Europea una ley contra ciertas características de diseño que pueden ser adictivas como el deslizamiento ilimitado en los dispositivos, el inicio automático de los juegos o las notificaciones a tiempo real, las cuales no se encuentran cubiertas por la directiva europea sobre prácticas comerciales desleales.
Así, los eurodiputados instan al Ejecutivo comunitario a abordar estas lagunas jurídicas con una nueva legislación y, si no fuera suficiente, harán uso de su derecho a iniciativa legislativa.
La Eurocámara aludió a las consecuencias del uso habitual de las tecnologías en la salud mental y física de las personas, especialmente en los más jóvenes, con síntomas como la pérdida de concentración y la capacidad cognitiva, el agotamiento, el estrés, la depresión o el sedentarismo.
Además, los eurodiputados afirmaron estar “especialmente preocupados” por el impacto prolongado en la salud de los menores y pidieron más investigaciones sobre los riesgos de los servicios digitales.
En este momento, la Comisión Europea está evaluando la posibilidad de actualizar la legislación de protección del consumidor para garantizar más seguridad en el entorno digital y cuyos resultados se esperan para 2024.
"La autodisciplina no es suficiente frente a estas grandes tentaciones a las que nos sometemos”, afirmó antes de la votación la ponente del texto, la eurodiputada holandesa de Los Verdes, Kim Van Sparrentak.
Personas de entre 16 y 24 años dedican siete horas al día con sus teléfonos móviles: “Somos nosotros y no las empresas de la tecnología los que tienen que decir qué elementos pueden robarnos la atención y cuándo”, señala.
El uso irresponsable de las plataformas digitales o los teléfonos móviles está relacionado con una menor satisfacción en el día a día y síntomas como la falta de sueño, baja autoestima o ansiedad.
Además, uno de cada cuatro jóvenes mantiene una relación insana con el uso de los teléfonos móviles, según recoge un estudio del Parlamento Europeo.
El texto fue respaldado por el pleno con 545 votos a favor, 12 en contra y 61 abstenciones.