Microsoft ha firmado sendos acuerdos de diez años para llevar los videojuegos de Xbox a los usuarios de Nintendo y GeForce, incluyendo el popular juego Call of Duty, según anunció este martes la compañía, en un intento por lograr que las autoridades de la competencia de Estados Unidos, Bruselas y Londres acepten la compra de Activision Blizzard.
"Esto es parte de nuestro compromiso de llevar juegos de Xbox y títulos de Activision como Call of Duty a más jugadores en más plataformas", escribió en un tuit el presidente de la tecnológica, Brad Smith .
Según el acuerdo, la misma versión de Call of Duty llegará el mismo día a los jugadores de Xbox, Nintendo y GeForce Now, el servicio de juegos en la nube de Nvidia que está disponible en los ordenadores de Microsoft, de Apple y de Google, así como otros dispositivos, según ha confirmado el consejero delegado de Microsoft Gaming, Phil Spencer.
El acuerdo entre Microsoft y Nintendo fue anunciado en diciembre del año pasado por el director de Xbox, Phil Spencer.
No obstante, Smith no mencionó en su comunicado nada sobre Sony. Microsoft ofreció a Sony un compromiso similar de 10 años con los nuevos juegos de Call of Duty, pero hasta ahora no hay noticias de un posible trato y la prensa especializada ha descrito el proceso de negociaciones como "tenso".
Por otra parte, tanto Microsoft como Sony se reunían este martes con los reguladores de la Unión Europea para analizar la propuesta de Microsoft de adquirir Activision por 68.700 millones.
Este es un momento crucial para dicha operación, que también se enfrenta a la oposición de los reguladores en el Reino Unido y Estados Unidos por miedo a un posible monopolio.
La Comisión Federal de Comercio (FTC, por su siglas en inglés) de EE.UU. está en el proceso de demanda contra Microsoft para bloquear su compra, mientras que la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido dijo en sus resultados provisionales de su investigación a principios de este mes que el acuerdo podría perjudicar a los jugadores del Reino Unido.