Problemas para Apple por la tecnología de medición de pulso de sus relojes

Apple ha apelado este martes una decisión de prohibir la importación de sus relojes en Estados Unidos basada en una queja de la empresa de tecnología de monitoreo médico Masimo, después de que la administración estadounidense declinara vetar un tribunal gubernamental.

El gigante tecnológico también presentó una solicitud de emergencia el martes ante la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para detener la prohibición.

Apple solicitó al Circuito Federal que suspendiera la prohibición al menos hasta que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos decida si las versiones rediseñadas de sus relojes infringen las patentes de Masimo.

Asimismo ha pedido que suspenda la prohibición mientras el tribunal considera la solicitud de Apple.

La oficina de aduanas debe tomar su decisión el 12 de enero, según Apple.

OXÍMETRO DE PULSO

Masimo ha acusado a Apple de contratar a sus empleados, robar su tecnología de oximetría de pulso e incorporarla al popular Apple Watch.

La orden de la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos (ITC) prohíbe la importación y venta de los Apple Watches que utilizan tecnología para medir los niveles de oxígeno en la sangre.

Apple ha incluido la función de oxímetro de pulso en sus relojes inteligentes a partir del modelo Series 6 en 2020.

La compañía suspendió las ventas de sus relojes inteligentes Series 9 y Ultra 2 en los Estados Unidos desde la semana pasada, aunque los relojes siguen disponibles en otros minoristas, incluidos Amazon, Best Buy y Walmart hasta el martes.

La prohibición no afecta al Apple Watch SE, un modelo menos caro, que seguirá vendiéndose. Los relojes vendidos anteriormente no se verán afectados por la prohibición.

La semana pasada, la ITC rechazó la solicitud de Apple de suspender la prohibición durante el proceso de apelación y se opuso a la solicitud de Apple al Circuito Federal de detener la prohibición en una presentación ante el tribunal el martes.

Un portavoz de Masimo calificó la decisión de la ITC como "una victoria para la integridad del sistema de patentes de los Estados Unidos y, en última instancia, para los consumidores estadounidenses".