La Universidad Nacional a Distancia (UNED) ha publicado una guía para el uso responsable de la inteligencia artificial (IA) en la enseñanza y el aprendizaje, con pautas sobre cómo utilizar esta tecnología de forma ética y segura, así como información sobre sus usos indebidos, riesgos y potencialidades.
La UNED es una de las primeras instituciones de educación superior que han elaborado en España un documento de estas características, inspirado en lo que se está haciendo a nivel internacional, afirma a EFE su vicerrector adjunto de Tecnologías Educativas, Sergio Martín.
"Hay un movimiento internacional -añade- en el que nadie sabe muy bien cómo enfocar estos temas y ahora mismo todos estamos compartiendo experiencias".
En esta guía pionera, a la que seguirán en breve una dirigida específicamente al estudiantado y otra a los docentes, se advierte de que las pruebas de evaluación continua de la UNED (enviar los trabajos desde casa) las puede resolver la IA de manera muy sencilla si no están bien diseñadas, y lo mismo ocurre con los exámenes tipo test, explica el vicerrector adjunto.
El aprendizaje auténtico: traer la realidad a clase
Por esta razón hay que recurrir más "a la reflexión, al pensamiento crítico y hacer un aprendizaje más práctico, que nosotros llamamos auténtico, es decir, un aprendizaje en situaciones reales, con proyectos reales, hacer cosas reales que es más difícil que lo haga la inteligencia artificial".
También se anima al profesorado a incluir indicaciones éticas en los enunciados de las pruebas para que los estudiantes sean conscientes de los límites de estas tecnologías, y que adjunten una declaración de uso de herramientas.
Detectar un trabajo hecho por IA es una moneda al aire
Igual que en un trabajo académico se incluye una sección de referencias bibliográficas, en uno que emplea IA también será necesario indicar cómo se ha usado, qué preguntas se han hecho y qué resultados se han obtenido. Esto permitirá determinar qué parte del trabajo es original y cuál ha sido generada por la tecnología, explica Martín.
También se ha invitado a los profesores de la UNED a que prueben en la IA sus exámenes y sus prácticas para que sean conscientes de "los riesgos y potencialidades" de las mismas.
Hoy por hoy, no existe ninguna herramienta que funcione para detectar el empleo de inteligencia artificial generativa. "Existen pero dan falsos positivos y falsos negativos, es una moneda al aire, no son sistemas fiables".
En paralelo, la UNED trabaja en "muchos desarrollos" que sirven de orientación a su alumnado y profesorado, como "subir un libro y que te genere de golpe 500 preguntas tipo test, crear actividades de aprendizaje, prácticas, esbozar borradores de contenidos o ideas para fortalecer determinadas competencias del estudiante".
Algunas pautas dirigidas a los profesores:
• Proponer temas actuales, poco explorados o muy contextualizados. (Los sistemas de IAG se entrenan con extensas bases de datos disponibles en internet, de manera que cuanta menos información haya en la red sobre un tema, más difícil será para estas herramientas generar una respuesta correcta).
Emplear herramientas de IA para generar múltiples respuestas a una pregunta abierta y, posteriormente, solicitar al estudiante que sintetice y analice críticamente estas respuestas, con el objetivo de construya la suya propia.
• Incorporar presentaciones y defensas orales de los resultados, con preguntas de oro.
• Exigir citas y referencias bibliográficas. Es esencial que el alumno justifique sus ideas de manera adecuada, incluyendo citas en el texto y asegurándose de que aparecen correctamente referenciadas.
Orientaciones para el alumnado:
• El estudiantado puede utilizar estas herramientas para preparar resúmenes o extraer las ideas principales de un texto. A la hora de utilizar esta funcionalidad es importante comprobar que el contenido no está protegido por derechos de autor.
• Superar el miedo a la página en blanco. Al enfrentarse a un nuevo proyecto, estas herramientas pueden dar ideas iniciales sobre las que trabajar, ayudando a vencer la resistencia inicial. Sin embargo, es importante que el alumno sepa las limitaciones que conlleva su uso y las consideren como un recurso complementario, similar a como usarían internet para obtener una primera aproximación acerca de un tema.
• Los agentes conversacionales, como ChatGPT, pueden resultar de ayuda tanto para adquirir nuevos conocimientos como para poner a prueba los ya adquiridos. Se puede usar para dar respuesta a los exámenes de cursos anteriores, elaborar mapas conceptuales que faciliten la comprensión inicial de un nuevo tema, obtener explicaciones de conceptos complejos en términos sencillos, adquirir vocabulario o preparar fichas resumen.