Sigue consolidándose la tendencia a la baja de la crisis sanitaria causada por el coronavirus. España registra un total de 135.032 casos oficiales confirmados, 4.273 más que el día anterior, y 13.055 fallecidos, 637 más. A pesar de la severidad de las cifras, se trata de los incrementos más bajos en número de muertes desde el pasado 24 de marzo y de la menor subida en número de positivos desde el 22 de marzo.
Las altas ya superan las 40.000 (en concreto, 40.437), menos que en días anteriores, aunque la cifra también está vinculada al número de nuevos casos y sólo 70 personas han necesitado ingresar en UCI, (un total de 6.931), el dato más bajo casi desde el inicio de la crisis, el 12 de marzo.
En el caso de la Comunidad de Madrid, los datos también invitan a cierto optimismo, aunque hay que seguir lamentando 195 nuevos fallecimientos, para una suma total de 5.135 muertos. Es el menor incremento (un 4% respecto al día anterior) registrado desde el 21 de marzo. El número de casos se eleva a 38.823, debido a los nuevos 1.139 positivos. También es la cifra más baja de incremento diario desde el 23 de marzo.
El número de altas sigue creciendo en Madrid; este domingo 779 personas ingresadas pudieron marcharse a su casa, y ya son un total de 17.322, y sólo 11 personas necesitaron de ingreso en UCI, dentro del total de 1.510 casos. De hecho, el número de pacientes en urgencias en Madrid ha disminuido en un 80% respecto al lunes pasado (390 frente a caso 2.000), según ha informado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
La portavoz del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, ha incidido en rueda de prensa en la "bajada del número reproductivo básico, que es muy buen indicador epidemiológico para nosotros, y que claramente está bajando". También ha resaltado que el número de altas totales (más de 40.000), supone ya un 30% de los casos confirmados.
Este lunes arranca la cuarta semana de confinamiento en medio del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado 14 de marzo. Las cifras parecen indicar la ralentización de la epidemia y ahora los esfuerzos se van a ir centrando poco a poco en la progresiva recuperación de la actividad, con la mirada puesta en conocer más datos sobre los casos asintomáticos y cómo tratarlos o incluso confinarlos.