El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha acordado retrasar el cobro de algunos impuestos, anular algunas tasas y "reformular" el presupuesto municipal para crear "un escudo" para las familias más vulnerables de la localidad en el marco de un plan de choque para mitigar el impacto del estado de alarma en la crisis del coronavirus.
El presupuesto, aprobado el pasado diciembre, necesitará cambios merced al "nuevo escenario", que "va a marcar nuevas prioridades y necesidades para la ciudadanía". "Esta reformulación -han apuntado fuentes municipales- pretende construir un escudo social para las familias, especialmente para los colectivos más vulnerables como son infancia y mayores, y para los autónomos y emprendedores de la ciudad".
Las cuentas municipales establecen un montante de 30 millones de euros para Derechos de Ciudadanía, que han permitido poner en marcha medidas de emergencia para colectivos vulnerables y que "se adaptarán a las nuevas necesidades".
De igual manera, ya existían 5,5 millones de euros para fomento del desarrollo económico que se reformularán para "hacer frente al nuevo escenario resultando de la crisis sanitaria".
En el plano económico, se amplía el actual período voluntario de pago del Impuesto de Vehículos y la Tasa de Vados, que concluirá el próximo 1 de junio en vez del 30 de abril previsto inicialmente. El cargo de los recibos domiciliados no se realizará precisamente hasta el mes de junio.
El IBI, para junio
Además, el primer plazo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) no se pondrá al cobro hasta el mes de junio. Por otra parte, se flexibilizará mediante aplazamientos y fraccionamientos el pago de tributos para autónomos y pymes de la ciudad con el objetivo de reforzar su liquidez.
Mientras esté vigente el estado de alarma, se suspende el pago de las tasas por ocupación del dominio público, que afectaban a los negocios con terraza-velador, y se devolverá la parte que corresponda a las ya abonadas.
Por otro lado, se aplaza el siguiente cobro de los planes personalizados de pago, se amplía el periodo voluntario de pago de todas las liquidaciones emitidas y notificadas, y se suspenden los procedimientos de embargo y la emisión de notificaciones mientras dure el estado de alarma.
Fuentes municipales han explicado que el consistorio estudiará la modificación de las Ordenanzas Fiscales que tendrán efecto el próximo año 2021 con el fin del escenario resultante de esta crisis sanitaria. En ese sentido, según las mismas fuentes, "podrían implementarse incentivos legales contemplados para tributos como el IBI, IAE (Impuesto de Actividades Económicas) e ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras), en favor del mantenimiento y la creación de empleo, la reactivación de la economía local y el apoyo decidido a la empresas, PYMES, comercios y autónomos".