Mascarillas que se iluminan al detectar covid-19: el futuro de un diagnóstico más rápido

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Mascarilla |Europa Press

La idea es muy buena: una mascarilla capaz de alertar de la presencia de covid-19, sin necesidad de hacer pruebas de test rápido. Pero, ¿será posible? Según un artículo publicado en Business Insides, firmado por la periodista neoyorquina Aria Bendix, ingenieros de la prestigiosa universidad estadounidense de Harvard y de Massachusetts Institute of Technology (MIT) ya se han puesto manos a la obra.

La idea es crear unas mascarillas capaces de iluminarse de un color fluorescente al contacto con partículas de coronavirus.

Un ambicioso proyecto que nació hace tiempo

Al parecer esta no es una carrera que empiece de cero. El laboratorio del MIT lleva desde hace seis años investigando en la manera de crear sensores que reaccionen al contacto con un virus, como puede ser el del Ébola o el Zika.

La unión con ingenieros de Harvard dio como fruto un elaborado estudio publicado en el año 2016 de cómo algunos sensores podían reaccionar ante el Zika. También se demostró que el plástico, el cuarzo y la tela podían ser capaces de reaccionar ante virus como el SARS, la hepatitis C, la influenza (gripe) o el sarampión. Pero la actual pandemia ha hecho que el foco cambie de lugar.

Los ingenieros de este proyecto se centran ahora en fabricar mascarillas que se iluminen al contacto del coronavirus y puedan alertar a una persona, en cuanto respire, tosa o estornude, que ha enfermado de covid-19. La señal se emitirá mediante una luz fluorescente.

Podría ser un complemento ideal a la detección del virus mediante la toma de temperatura, ya que en muchos casos las personas infectadas no presentan sintomatología de fiebre.

Sería una medida útil también entre los sanitarios y personas que trabajan en hospitales, el sector de personal con mayor riesgo de contagio. Ahorraría tiempo de espera y podría activar el protocolo de cuarentena mientras se reciben los resultados de un análisis más riguroso.

Y aunque la investigación se encuentra todavía en la primera fase, ya se habla de 'buenos resultados'. Se ha conseguido la detección del virus mediante la saliva. Queda probar el dispositivo más eficaz para usar como sensor. Jim Collins, director del laboratorio de Massachusetts, cree que podrán tener listas las mascarillas a finales de este verano.

Cómo funciona el sensor

Estos sensores necesitan humedad y conocer el código completo de un virus para funcionar. Mediante saliva, por ejemplo, el sensor podría detectar el ADN del virus codificado y alertar de su presencia. Para ello, claro está, se tendría que ir 'renovando' el código del virus en el caso de que mutara.

Una vez detectada parte de la cadena genética del virus, la mascarilla (o el objeto escogido) podría lanzar una señal luminosa en el plazo de dos o tres horas. La luz, sin embargo, sería fluorescente y para verla se necesitaría usar cámaras especiales o en su defecto, elementos como la harina.