Metro de Madrid clausurará desde este fin de semana, de manera progresiva, un total de 44 vestíbulos y 183 accesos de su red para "minimizar riesgos" entre sus empleados frente al coronavirus, que ya no tendrán que trabajar en estos espacios.
Esta medida permite, también, optimizar recursos y adaptarlos a la nueva situación en tareas de limpieza, vigilancia o mantenimiento, entre otras, según detallan desde el Ejecutivo autonómico.
El número de viajeros ha caído un 90% en las últimas semanas, tras la declaración del estado de alarma y las medidas excepcionales aprobadas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el resto de administraciones públicas.
Accesos con menos de 500 viajeros diarios
El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid y presidente de Metro, Ángel Garrido, ha explicado que los criterios que se han tenido en cuenta para el cierre de estos vestíbulos y accesos son que cuenten con un tránsito inferior a 500 viajeros diarios y que los accesos cuenten con una alternativa cercana.
"En todo caso, vamos a mantener abiertos todos los vestíbulos que dan acceso a hospitales cercanos, a intercambiadores o que cuenten con ascensores", ha detallado Garrido.
Metro de Madrid informará a los viajeros sobre los vestíbulos y accesos afectados por el cierre en las mismas estaciones. También se podrá consultar a través de los Centros de Atención al Cliente de Metro, en los teléfonos 917 796 399 y 902 444 403. La información también va a estar disponible en la web de Metro de Madrid, así como en la app oficial y en los perfiles de redes sociales de la compañía.
Esta nueva medida se suma a las que ya ha puesto en marcha la empresa pública de la Comunidad de Madrid para proteger a los empleados de Metro. Así, desde el pasado viernes, todos los supervisores comerciales de Metro mayores de 60 años han dejado de trabajar.
El cierre de vestíbulos también evitará que "muchos otros empleados", como trabajadores de mantenimiento o de limpieza y seguridad, tengan que acceder a estos espacios, "minimizando así el riesgo de contacto".
En agosto de 2012, en plena crisis económica, Metro de Madrid llevó a cabo una medida similar al cerrar varios vestíbulos de estaciones que presentaban baja demanda.
Precauciones
Desde el inicio de la alerta sanitaria, Metro de Madrid ha reducido el personal que trabaja en el suburbano, de manera que en la mayoría de las estaciones solo cuentan ya con una persona. Además, se ha adelantado el horario de cierre de la red, de forma que el último servicio sale a las 0.00 horas frente a las 1.30 horas habituales.
El suburbano madrileño también está favoreciendo el teletrabajo para minimizar el riesgo de contagio de coronavirus. Asimismo, promueve una "mayor flexibilidad horaria" para facilitar la conciliación laboral y familiar en el caso de los empleados con responsabilidad sobre el cuidado de menores de 12 años, de personas con discapacidad o de familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad que, por razón de edad o enfermedad, no puedan valerse por sí mismos.
La compañía, además, está aplicando medidas "extraordinarias" de limpieza y desinfección y ha establecido la apertura automática de puertas en todos los modelos de trenes en los que es posible para que los usuarios no tengan que tocar el dispositivo de apertura.
Por otro lado, en todas las estaciones de Metro se está manteniendo siempre una puerta abierta para el acceso y otra para la salida, evitando también que los usuarios tengan que tocar las puertas.