La Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Madrid Centro ha mostrado su rechazo a la petición planteada desde la hostelería para peatonalizar temporalmente tres calles de La Latina, Cava Baja, Humilladero y Almendro, "por el altísimo riesgo de propagación del virus" y porque "empeoraría gravemente la contaminación acústica de la zona" al convertirlas en "bares al aire libre".
Ha sido la Asociación de Bares de La Latina (ADELA) la que ha puesto encima de la mesa al ayuntamiento la propuesta para peatonalizar temporalmente estas calles.
"La nueva normalidad que proponen para salvar sus negocios pasa por empeorar las condiciones de salud de las familias que viven en esas calles", han lamentado los vecinos en un comunicado, en el que se dirigen a los hosteleros para decirles que esta pandemia afectará tanto a sus negocios "como a otros millones de sectores y a la mayoría de las economías familiares".
"Pero eso no les da derecho a disponer de nuestro espacio público ni de nuestra salud", han lanzado desde la coordinadora vecinal apuntado que, si bien el sector de la hostelería en La Latina ofrece empleo a muchas personas, en las tres calles que quieren peatonalizar "viven más de mil familias", las mismas que "no podrían vivir ni descansar".
Y es que para que los bares recuperen "su normalidad", la vecindad de esas calles "deberán soportar ruidos industriales en sus domicilios y no poder hacer uso de las aceras, que son de todos".
"Resulta vergonzante que con la actual legislación contra el ruido, que protege el derecho fundamental a tener una vida saludable en las viviendas, ustedes (los hosteleros) quieran utilizarla como un instrumento que se acomode a sus intereses, legítimos pero que nunca deben imponerse al beneficio de la comunidad", han reprochado.
Las tres calles señaladas están protegidas como Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE), por lo que el planteamiento de los hosteleros "no tiene respaldo jurídico".
"Después de 70 días de confinamiento ejemplar de la población, ustedes proponen el sálvese quien pueda y pese a quien pese pero no vamos a renunciar ni a nuestros derechos ni a nuestra salud. Anuncian los vecinos que acudirán a las instituciones oportunas para pedir amparo y responsabilidades, incluso penales.
A la Junta de Centro les pide que aprovechen esta crisis para cambiar el modelo, donde "el distanciamiento y la dispersión espacial de la actividades será fundamental frente al actual modelo de concentración en un distrito".