La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) trabaja en la elaboración de un protocolo común para la creación del certificado 'Hoteles COVID Free' que garantice la seguridad de los clientes y trabajadores de los hoteles madrileños tras la reapertura de estos establecimientos, una vez que la situación de emergencia sanitaria generada por el coronavirus lo permita.
Con el objetivo de disponer de un procedimiento común y avalado por organismos de reconocido prestigio, la AEHM quiere presentar dicho protocolo tanto a instituciones públicas como privadas, para que los hoteles puedan obtener la certificación 'Hoteles COVID free' en cuanto hayan cumplido con todos los requerimientos especificados.
Este protocolo abarcaría diferentes aspectos con la finalidad de garantizar la seguridad de los clientes desde que entran al establecimiento hasta que salen, así como la de los trabajadores independientemente del área en la que desempeñen sus labores. Por ello, incluiría, además de los procesos de limpieza de habitaciones y zonas comunes, las medidas higiénicas concretas para el resto de los espacios de los hoteles como cocinas, bar y cafetería, comedores, recepción u otros.
Del mismo modo, contemplará cuestiones relacionadas con la logística, desde lo más esencial hasta lo más complejo, y recogerá todas las indicaciones e instrucciones de las autoridades sanitarias competentes, tanto del Ministerio de Sanidad como de la Comunidad de Madrid.
“Desde el inicio de la crisis, hemos sostenido que la prioridad de los hoteleros ha sido velar por la salud de los ciudadanos. Por ello, y para estar listos cuando llegue el momento en que se puedan reabrir sus puertas, estamos trabajando en un protocolo muy exhaustivo y previamente analizado que garantice la seguridad de nuestros clientes y de nuestros trabajadores”, asegura Mar de Miguel, secretaria general de la entidad.
Cinco acciones para reactivar el sector
Hace unos días, los hoteleros madrileños pedían la puesta en marcha de cinco acciones que permitan reactivar el sector y evitar la pérdida de empleos e incluso el cierre de algunos establecimientos: la flexibilización de los ERTE, moratorias en el pago de tasas, así como de cuotas de alquiler o hipotecas, mayor control sobre las viviendas de uso turístico ilegales y la prohibición de cláusulas de paridad de precios para incentivar la competitividad del sector.