La Policía Nacional ha iniciado este martes una operación contra el presunto amaño de partidos de fútbol en Primera y Segunda división, en la que ha habido varias detenciones, entre ellass la de varios futbolistas.
Según fuentes policiales, en la operación han sido detenidos, entre otros, el exjugador del Real Madrid Raúl Bravo, supuesto cabecilla de la organización; Borja Fernández, del Real Valladolid Club de Fútbol; Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera División; e Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo de La Coruña y exjugador del Huesca. Samu Saiz, jugador del Getafe, que se encuentra de vacaciones en la playa con su familia, es otro de los investigados, pero no ha sido detenido.
También han sido detenidos Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club.
A todos los detenidos se les imputa pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales.
Una denuncia de LaLiga en mayo de 2018
Una denuncia presentada por LaLiga en mayo de 2018 ante el posible amaño en un partido al final la temporada pasada originó la operación de la Policía Nacional.
En concreto, la denuncia sería la presentada en mayo del año pasado, relativa al partido Sociedad Deportiva Huesca-Nàstic de Tarragona, que ocasionó, además, un expediente de la Federación Española de Fútbol. El resultado, 0-1, con el Huesca ya ascendido a Primera División, llamó la atención a diversas casas de juegos deportivos, que bloquearon la admisión de nuevas apuestas.
Valladolid-Valencia, bajo sospecha
Según anunció el programa Espejo Público de Antena3, el partido que ha significado el detonante final de la operación policial es el Valladolid-Valencia de la última jornada de LaLiga recién terminada.
Según Espejo Público, el amaño no habría sido entre clubes, sino que presuntamente habría jugadores que vendieron el partido para ganar dinero en las casas de apuestas. La línea de apuestas del partido se disparó y Javier Tebas lo denunció a la Policía.
El director general de Policía Nacional, Francisco Pardo, ha evitado responder ante la prensa si entre los partidos de fútbol investigados por presuntos amaños se encuentra el Valladolid-Valencia de la última jornada de la Primera División de LaLiga.
"Necesariamente debo ser prudente", ha contestado al ser preguntado si está bajo sospecha este partido en el que el Valencia ganó y se clasificó para la Champions League. El Valladolid, por su parte, disputó este último choque con la permanencia asegurada.
Así funcionaba la red de amaño
Una trama de amaño de partidos que obtenía unos beneficios de unos 100.000 euros por cada tongo. Esos beneficios netos quedaban después de pagar a los futbolistas directamente implicados en los partidos, según El Periódico.
Los jugadores cobraban entre 10.000 y 20.000 euros por su participación activa y directa, en función de su caché y la trascendencia del partido.
Algunos de esos futbolistas pudieron ganar más dinero apostando en los partidos que ellos sabían amañados. No lo hacían a su nombre, según fuentes del caso, sino a través de tipsters, como se conoce a apostadores profesionales.