El coste laboral por trabajador aumentó un 4,1% en 2022 y el salario bruto un 4,6%
- Se encadenan dos años seguidos con una subida interanual en el coste por empleado
El coste laboral neto por trabajador aumentó en 2022 un 4,1% respecto al año anterior, y se situó en 34.058 euros, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este incremento, más moderado que el del año pasado (+5,6%), se encadenan dos años seguidos con una subida interanual en el coste por empleado, después de la caída del 2,1% que se registró en 2020, primer año de la pandemia.
El coste total por asalariado subió un 4,2%, hasta los 34.286,05 euros brutos durante 2022, antes de descontar 227 euros en concepto de subvenciones y deducciones recibidas de las Administraciones Públicas para fomentar el empleo y la formación profesional.
El salario medio en Madrid, el más alto de España
El salario anual bruto por trabajador fue en 2022 de 25.353,22 euros, un 4,6% más que en 2021, y representó el 74,0% del coste total.
Las diferencias entre el coste laboral por trabajador según las distintas actividades fueron notables, oscilando desde los 20.744,17 euros anuales brutos por trabajador en la Hostelería hasta los 82.181,05 euros por asalariado en Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.
Los salarios subieron un 2,3% en 2021 en la Comunidad de Madrid
Atendiendo a la variación del coste laboral respecto al año anterior, el crecimiento del coste laboral fue mayor en Hostelería, Actividades inmobiliarias y Otros servicios. Por el contrario, Industrias extractivas e Información y comunicaciones registraron descensos anuales en el coste laboral.
COSTES NO SALARIALES
La partida más importante de los costes no salariales fueron las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social (8.055,63 euros por trabajador) que representaron el 23,5% del coste total.
Del resto de partidas que componen el coste, 491,74 euros anuales por trabajador se destinaron a beneficios sociales, 172,81 a gastos derivados del trabajo, 144,33 correspondieron a indemnizaciones por despido y 68,32 a formación profesional.
