Los sindicatos franceses convocan una nueva jornada de protestas contra la reforma de las pensiones

  • Balance del 1 de mayo en Francia: 406 policías y 61 manifestantes heridos

Los sindicatos franceses tienen intención de seguir protestando contra la reforma de las pensiones, con una nueva jornada de movilización el 6 de junio, y ponen condiciones al diálogo que les propone el Gobierno, que intenta así pasar página a la grave crisis social y política que atraviesa el país.

En un comunicado conjunto publicado este martes, las ocho centrales sindicales y cinco organizaciones estudiantiles quieren demostrar que van a seguir unidas en su rechazo a la reforma ya promulgada.

Y eso sólo un día después de la jornada del 1 de mayo, que fue la décimo tercera contra la ley que va a retrasar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años, y en la que hubo una participación multitudinaria.

Los sindicatos afirman haber sacado a 2,3 millones de personas a la calle en las 300 manifestaciones convocadas el lunes por todo el país (el Gobierno estimó que fueron 782.000) e insisten en que, desde que comenzaron las protestas el 19 de enero, "se han batido récords tanto en el número de manifestantes como en el número de huelguistas".

Miles de personas salen a la calle en Francia en una gran marcha contra la reforma de las pensiones
Miles de personas salen a la calle en Francia en una gran marcha contra la reforma de las pensiones
Miles de personas salen a la calle en Francia en una gran marcha contra la reforma de las pensiones

Miles de personas salen a la calle en Francia en una gran marcha contra la reforma de las pensiones

La fecha del 6 de junio se ha fijado porque solo dos días después se debatirá en la Asamblea Nacional una proposición de ley de la oposición para anular el retraso de la jubilación a los 64 años, una iniciativa que en principio tiene pocos visos de prosperar.

Antes de eso, el Consejo Constitucional va a pronunciarse mañana sobre otra demanda de la oposición para poder organizar un referéndum sobre las pensiones, con la intención de anular la reforma.

Los sindicatos se esfuerzan en acallar los rumores de ruptura de la unidad de acción por las diferentes estrategias de las centrales de cara a la cita que les va a lanzar en los próximos días la primera ministra, Élisabeth Borne, para discutir diferentes aspectos laborales, pero no el retraso de la edad de jubilación a 64 años.

En su comunicado, se quejan de que el Gobierno no haya fijado ni el marco ni el objetivo del ciclo de concertaciones que dice querer abrir, y avisan que "la desconfianza es profunda y el diálogo no se podrá restablecer más que si el Gobierno prueba su voluntad de tener en cuenta las propuestas de las organizaciones sindicales".

Esa fórmula les permite presentar una unidad de principio después de que en los últimos días varios sindicatos, y en primer lugar el mayor de todos, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), hayan dicho que no es realista esperar que el Ejecutivo retire su reforma con más movilizaciones y que hay que trabajar en otras reivindicaciones, en particular las salariales.

En cuanto a los disturbios que estallaron durante algunos de sus desfiles del 1 de mayo, en los que resultaron heridos 406 policías y 61 manifestantes, y que condujeron a la detención de 540 personas, los sindicatos se desmarcan.De las 305 personas arrestadas ayer, 258 quedaron formalmente detenidas hoy