El tráfico en el kilómetro 50 de la A-3 (Madrid-Valencia) en sentido salida de la capital ha vuelto a abrirse tras permanecer una hora cortado por una enorme balsa que ha ocupado los dos carriles de la vía, el arcén y la mediana.
Según han explicado a Efe fuentes de la Dirección General de Tráfico, el corte de la circulación (a la altura de la localidad de Villarejo de Salvanés) ha durado aproximadamente una hora, el tiempo que ha hecho falta para achicar el agua en la calzada.
Una vez recuperada la circulación, se ha producido algún otro corte de tráfico intermitente para seguir limpiando la vía.
No se ha visto afectada en ningún momento la autovía en sentido entrada a Madrid, que sólo ha llegado a tener algo de retenciones.
La que sigue cortada en ambos sentidos es la nacional N-III, a su paso por la localidad de Arganda del Rey, debido al desprendimiento de piedras que se ha producido.
También se ha recuperado, tras varias horas de suspensión, el servicio de Metro en la Línea 9, entre las estaciones de Arganda del Rey y La Poveda, que ha tenido que dejar de circular por la cantidad de agua acumulada en las vías, ya que se trata de un tramo en el que los trenes circulan en superficie.
La inundación en la A-3 se suma a las consecuencias que ha tenido este domingo la tormenta que se ha producido entre las 13:30 y las 16:00 horas en la zona este de la región, y que ha afectado a localidades como Arganda del Rey, Nuevo Baztán, Velilla de San Antonio, Daganzo, Campo Real o Villar del Olmo.
La intensa lluvia caída ha provocado también desprendimientos en la carretera nacional N-III, en el kilómetro 29 (Arganda del Rey), dejándola intransitable en ambos sentidos.