Buscan a un grupo de grafiteros por pintar trenes y agredir a una vigilante

  • Le rociaron en la cara con aerosol y fue golpeada

La Policía Nacional busca a un numeroso grupo de grafiteros por entrar violentamente y pintar el pasado fin de semana trenes en dos estaciones del Metro de Madrid y agredir a una vigilante de seguridad, ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado en la estación de Estadio Metropolitano y la madrugada del domingo en la de Puerta de Arganda. Un grupo de unas quince personas accedieron por la fuerza a la primera estación sobre las 4:30 horas. Iban encapuchados con gorras y pañuelos, y algunos sin camisetas, para evitar ser identificados.

En unos minutos, pintaron con sus sprays varios vagones de los trenes estacionados y parados allí. Algunos de ellos además portaban bengalas para que el humo diera más espectacularidad a su acción, mientras otros grababan la fechoría, algo que también hicieron personas del Metro allí presente.

Coslada realizará una campaña intensiva de limpieza de grafitis y pintadas
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Al día siguiente, sobre las 4:15 horas, el grupo entró en la estación de Puerta de Arganda, donde agredieron a una vigilante de seguridad, que intentó impedirles su objetivo. Le rociaron en la cara con aerosol y fue golpeada, por lo que tuvo que ser atendida por sanitarios del Samur-Protección Civil, han indicado las mismas fuentes.

Agentes de la Brigada Móvil-Policía en el Transporte, que fueron avisados de lo ocurrido, no pudo llegar a tiempo para detener a los autores de estos delitos, pero está investigando y analizando los vídeos para dar con los autores.

A finales de abril, la Policía Nacional detuvo en Madrid a 15 grafiteros como presuntos responsables de numerosos delitos de daños y desórdenes públicos en vagones de trenes por valor de 240.000 euros. En algunas ocasiones detenían el convoy mediante el accionado de la palanca del freno de emergencia, ocasionando peligro para la vida e integridad física de los pasajeros, además del consiguiente perjuicio económico para las operadoras ferroviarias.