Los carriles bici del Paseo de la Castellana tendrán 13 kilómetros, sumando las dos direcciones, y estarán separados de la calzada. Las obras de la primera fase comenzarán a final de año, desde Plaza de Castilla a Raimundo Fernández Villaverde.
El resto, hasta Atocha se abordará en sucesivas etapas. El objetivo es que sea la columna vertebral ciclista de Madrid. Se acondicionarán las aceras y se dará más espacio accesible a los peatones.
En el primer tramo, de Plaza Castilla hasta Raimundo Fernández Villaverde, que discurre entre la franja de bulevar y la vía lateral del paseo, se creará una vía ciclista de dos metros de ancho que discurrirá mayoritariamente entre las alineaciones de arbolado, que se respetará.
134 plazas de aparcamiento serán eliminadas
Con las obras, el Consistorio eliminará 134 plazas de aparcamiento y modificará el actual aparcamiento en batería por aparcamiento en línea en la mayor parte de los tramos.
Según los cálculos del Área de Medio Ambiente y Movilidad, el nuevo carril bici de la Castellana permitirá incrementar en hasta 4.000 los viajes diarios en bicicleta en el eje, 3.000 más de los contabilizados actualmente.
Además, estima que habrá un trasvase del coche privado y la moto a la bicicleta de hasta 1.400 viajes diarios para los vehículos cuyo origen y destino esté en el eje de Castellana.
