El Ayuntamiento de Madrid comienza este viernes, 9 de marzo, los trabajos técnicos de la remodelación de Gran Vía, donde no habrá finalmente plataforma única, en un diseño que contará con tres fuentes de agua potable con criterios de accesibilidad y con la plantación de 248 árboles creando zonas de descanso, donde la acera será permeable con espacios ajardinados, han informado desde Desarrollo Urbano Sostenible a Europa Press.
Finalmente se ha descartado la plataforma única con un pavimento a la misma cota después de las reuniones mantenidas entre el área y distintos colectivos, que indicaron que este tipo de plataforma complicaba la movilidad a las personas invidentes.
El proyecto que arranca ahora supone una ampliación de las aceras de entre 2,6 y 3,4 metros, dependiendo del tramo, lo que da una media aproximada de ampliación de aceras de 3 metros. La superficie de espacio peatonal ganado será de 6.800 metros cuadrados, es decir, incrementa el espacio peatonal en un 31,24 por ciento. La superficie peatonal total después de la ampliación será de 28.571 metros. Además se mejora la permeabilidad transversal a través de la construcción de seis nuevos pasos de peatones y la ampliación de los existentes y la sección de calzada queda definida por cuatro carriles, dos por sentido introduciendo la movilidad ciclista.
La iluminación se realizará por 124 columnas con 248 luminarias que cumplen estrictamente con la normativa de eficiencia energética a través de tecnología LED, con más de 20.000 metros de cableado. La regulación del tráfico se moderniza con la incorporación de un nuevo modelo de semáforo, con 90 unidades entre báculos y columnas. Además la nueva Gran Vía también dispondrá de novedosos semáforos con tecnología adaptada para personas con diversidad funcional.
SUPRESIÓN DE BARRERAS ARQUITECTÓNICAS
Todo ello junto a la instalación de 70 papeleras, 33 bancos de nuevo diseño, 70 aparcabicicletas, placas identificativas, además de diversos elementos de seguridad. Las transformaciones de Gran Vía están directamente relacionadas con su condición de eje fundamental de la nueva Area de Prioridad Peatonal para el distrito Centro, que se pondrá en marcha en verano. "Este nuevo modelo de movilidad, materializado en un proyecto de reurbanización, permitirá mejorar la calidad del aire, el paisaje urbano, la movilidad ciclista y peatonal así como la accesibilidad universal, lo que se verá reforzado con una serie de acciones complementarias", han informado desde el Ayuntamiento.
Así, Gran Vía se adaptará a la normativa de accesibilidad universal y suprimirá barreras arquitectónicas; reordenará mobiliario y los quioscos para eliminar obstáculos e impactos negativos; mejorará la calidad ambiental y paisajística a través de la plantación de nuevo arbolado y la creación de zonas ajardinadas, aumentando la superficie de pavimento permeable; creará áreas estanciales con nuevos bancos vinculadas a las zonas arboladas y apostará por nuevo alumbrado con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética a través de tecnología LED en todos sus puntos.