Conductores de VTC denuncian que no ha cesado el acoso de los taxistas en Madrid

  • Una conductora de Uber sufre una contractura cervical tras ser acosada por un taxi

Manuela acababa de dejar a una pareja joven en la estación de Atocha. Para llegar hasta la puerta principal tuvo que atravesar una parada de taxis. Ahí comenzó todo: las miradas, los insultos y las amenazas. Manuela Fernández, conductora de VTC (en este caso, de Uber), nos ha contado que tuvo que escuchar insultos como este: "Te voy a partir la cara".

Ella salió de allí lo más rápido que pudo, pero un taxista le siguió. A la altura de la Avenida de Ciudad de Barcelona, se puso a su lado y comenzó a cerrarle el paso. De pronto, el taxista dio un volantazo y echó a Manuela hacia el carril bus, bordeado por separadores de carril. Después, se dio a la fuga. ¿El resultado? El coche de Manuela tuvo que ser retirado por los bomberos y ella atendida por los sanitarios. Sufre una contractura cervical. Este ha sido su testimonio.

Estado en el que quedó el coche de una conductora de Uber al ser perseguida por un taxista

Manuela denuncia que todos sus compañeros sufren el mismo acoso

Junto a su testimonio también ha querido contarnos que este caso de Uber no es aislado. Asegura que todos sus compañeros sufren el constante acoso de los taxistas en la capital. Desde advertencias como esta: "No pises el carril bus, que es nuestro", hasta insultos vejatorios, la rotura de cristales, el pinchazo de ruedas o incluso maniobras persecutorias que han llegado a poner en peligro su vida.

"Nos jugamos la vida todos los días. Hasta que no nos maten, no van a parar" (Manuela Fernández, conductora de VTC)

Manuela nos ha contado que hace unos días, salía del aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez tras dejar a unos clientes, cuando tres taxistas comenzaron a seguirla. Era de noche. Uno de los taxis se puso delante, otro detrás y otro en paralelo a ella. La obligaron a frenar o acelerar en numerosas ocasiones, y el taxista que estaba a su lado la increpaba y daba volantazos como intentando echarla de la carretera. Episodios como este, dice, son habituales.

Esta conductora de VTC está harta de esta situación, y pide más seguridad y respeto hacia su trabajo. No está dispuesta a salir con miedo cada mañana y a tener que escuchar insultos por intentar ganarse un sueldo.

Por su parte, los taxistas aseguran que testimonios como el de Manuela circulan cada día y que son falsos. De hecho, muchos de ellos relacionan estos accidentes a la "falta de experiencia conduciendo" del personal que los VTC contratan.

Los taxistas aseguran que este tipo de testimonios son falsos