Las amenazas y faltas de respeto de los alumnos a sus profesores han subido en clase, en los pasillos o fuera de la escuela o instituto, con frases como "te voy a arruinar la vida", según el Defensor del Profesor del sindicato ANPE, que atendió el curso pasado a 1.148 profesores madrileños, un 52,8% del total de quejas recibidas. "Son humillaciones, vejaciones, amenazas y faltas de respeto", según el servicio del Defensor del Profesor de ANPE que ha presentado los datos del curso 2018-19, en los que Madrid acapara la mayoría de las quejas pese a registrar 21 menos que el curso anterior, lo que ANPE Madrid achaca a que el teléfono del Defensor está "más asentado" en esta región.
En la Comunidad, el 49% de las llamadas fueron de profesores de Primaria, el 35% de docentes de Secundaria y Bachillerato, y un 7% de maestros de Infantil, cifras similares al curso anterior. Sin embargo, se han incrementado las quejas de docentes de Centros de Adultos, Escuelas Oficiales de Idiomas, Conservatorios de Música y Danza, entre otros, que han pasado del 2 al 6%.
Un fenómeno muy preocupante" en Madrid es que pequeños grupos de padres "se asocian, pese a no representar a la mayoría", y se coordinan de forma anónima en redes sociales donde "lanzan acusaciones sin fundamento que lesionan la imagen pública de los docentes y equipos directivos", pudiendo producirse acoso o vulneración del derecho al honor del docente, según el secretario de ANPE Madrid, Andrés Cebrián. "Los profesores envueltos en polémicas donde su profesionalidad y su imagen pública se ve puesta en entredicho se encuentran en una situación de absoluta indefensión. Un pequeño grupo muy organizado puede hacer mucho ruido y mucho daño", ha añadido.
La Administración "debe defender y proteger a los trabajadores", según ANPE que pide que "se aborde con urgencia el uso de las redes sociales y que se establezcan normas para proteger los derechos de toda la comunidad educativa", agregó Cebrián. Los profesores "necesitan saber que la Comunidad los ampara ante las presiones físicas y psicológicas a las que se pueden ver expuestos en el ejercicio de sus funciones".
En la región "es fundamental" que se produzca no solo un descenso de la ratio de alumnos por aula sino también del horario lectivo de los profesores, que se ven "desbordados con el elevado número de alumnos que atender a lo que se suma una ingente cantidad de tareas burocráticas", continuó el secretario de ANPE-Madrid. “Es urgente abordar la actualización de la legislación que afecta a las ratios y la atención a la diversidad, para alumnos con necesidades educativas especiales, ya que, a falta de legislación, se sigue aplicando la de 1990”, afirmó Cebrián.
Pese a todo, en un estudio sobre el grado de satisfacción de las familias madrileñas, realizado entre junio y julio de 2018 mediante 1.650 entrevistas a familias con hijos en Primaria y ESO, los padres se declaran “satisfechos” o “muy satisfechos” con la preparación de las clases, la atención a los alumnos y la capacidad de los docentes para hacerse entender.
En toda España, el Defensor del Profesor estatal atendió el pasado curso a 2.174 docentes frente a los 2.179 del anterior (el 99 % de los casos proviene de centros públicos, donde existen cerca de 480.000 profesores).
En cuanto al ciberacoso, también de los alumnos a los profesores, el dato se mantiene en el 10% de las quejas gestionadas; los problemas para dar clase se vuelve a situar en el 21% (el profesor tarda a veces más de 10 minutos en poder empezar la clase) y las agresiones hacia los docentes se mantienen en el 6%.
En el total nacional, el Defensor recoge 504 casos de faltas de respeto de chicos a docentes, 465 problemas para dar clase, 241 de acoso, 212 de amenazas, 128 por agresiones y 47 por daños a la propiedad, entre otros.