La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hombre por maltrato psíquico a su pareja, a la que tenía engañada haciéndola creer que era agente de este Cuerpo, y por extorsionar a la mujer y a varios miembros de su familia estafándoles más de 40.000 euros a través de diferentes engaños.
En el momento del arresto intentó fugarse en un vehículo y portaba varias armas y placas simuladas de cuerpos policiales y militares. Tras la detención se comprobó que tenía en vigor siete requisitorias judiciales, dos de ellas que ordenaban su ingreso en prisión, ya que al parecer ya había cometido hechos similares.
Denuncia del padre de la víctima
La investigación se inició el pasado día 5 de enero, cuando el padre de la víctima denunció que la pareja de su hija llevaba un tiempo extorsionándole y que ya le había facilitado alrededor de 8.500 euros, aunque las amenazas no cesaban.
El presunto autor, haciéndole creer que había sido policía y que pertenecía al CNI, le exigía dinero a cambio de no inventarse situaciones comprometedoras penalmente para su hija y otros miembros de la familia, llegando a remitirle documentos simulados en los que parecía denunciar de forma institucional a estos familiares.
Además, debido a su carácter agresivo, el padre de la joven denunció sentir miedo por si su hija pudiera estar siendo víctima de malos tratos e incluso que la pudiera tener coaccionada.
Los investigadores localizaron en el barrio de El Retiro al presunto autor de los hechos y procedieron a su arresto, momento en el que le fueron localizadas armas -defensa extensible y una navaja-, placas falsas de otros cuerpos policiales e instituciones -Guardia Civil, Policía Nacional y Centro Nacional de Inteligencia-, así como una funda de pistola, documentos mercantiles y documentos personales de otra persona.
Engañada durante un año
A partir de ese momento los agentes comenzaron a hacer gestiones sobre la actividad ilícita del detenido, y han llegado a determinar que a su pareja sentimental, a la que mantuvo engañada con su supuesta profesión durante algo más de un año, le llegó a estafar más de 25.000 euros.
Para conseguir el dinero, aseguraba que su anterior pareja estaba involucrada en el tráfico de drogas, circunstancia que le podía afectar y por lo que necesitaba dinero para pagar abogados y otros gastos con los que impedir su ingreso en prisión.
Las gestiones llevadas a cabo por los investigadores llevaron a los agentes a averiguar que la mujer llevaba casi un año sufriendo malos tratos psíquicos, chantajes y un aislamiento de su entorno familiar y laboral. Además observaron que, al parecer, había empleado el mismo engaño y procedimiento para estafar y maltratar a anteriores parejas sentimentales.
