La primavera siempre conlleva grandes dosis de alegría y alergías pero también nos puede ocasionar astenia primaveral, caracterizada por el cansancio, somnolencia, cambios de humor e incluso depresión, sobre todo en las mujeres.
Antonio Cano, Presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, señala que se trata de un trastorno depresivo "asociado a cambios de luz y a cambios en las hormonas, entre otros".
Para combatirla recomienda "volver a hacer todo lo que hacias y que ahora ya no haces", así como "mejorar las relaciones interpersonales".