El secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, ha señalado hoy que no le preocupa en "exceso" la decisión de la familia Franco de enterrar al dictador en la catedral de la Almudena, en Madrid, si finalmente se procede a la exhumación de su cadáver del Valle de los Caídos.
Franco ha realizado estas declaraciones a los medios en San Lorenzo de El Escorial, durante en un acto de partido con motivo de la escuela del PSOE Antonia Torre Yela en el que ha estado acompañada por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo.
"No es un tema que me preocupe en exceso", ha subrayado al ser preguntado por la decisión de la familia del dictador Francisco Franco.
"Nosotros teníamos que hacer lo que hemos hecho para dignificar la figura de las personas que han luchado por la libertad. No es aceptable que un dictador tuviese un mausoleo y hemos hecho lo que había que hacer; ahora el futuro ya veremos que nos depara", ha subrayado.
Durante su intervención el líder de los socialistas madrileños ha defendido que el Gobierno de Pedro Sánchez está "legítimamente constituido" mediante un "mecanismo constitucional".
Al hilo de esto, ha criticado que hay sectores de la derecha que "no aguantan los gobiernos de izquierda" porque se creen con el derecho de "gobernar eternamente".
En este sentido, Franco ha defendido que el Ejecutivo socialista no es un "gobierno de oportunistas" sino que ha llegado "para mejorar la sociedad".
"Nos hemos ganado el derecho. Vamos a intentar acabar la legislatura tenemos muchas cosas que ofrecer", ha añadido.
Sobre una posible subida de impuestos ha manifestado que el Gobierno no intenta "subirlos sin más" pero en caso de hacerlo sería a las rentas más altas para garantizar el estado del bienestar.
En el escrito de alegaciones al acuerdo del Consejo de Ministros del 31 de agosto pasado, sobre la exhumación del dictador del Valle de los Caídos, la familia Franco dice que "si finalmente se procede a la exhumación" sepultarán el cadáver "en la cripta de la catedral de la Almudena de Madrid, donde disponen del correspondiente derecho de inhumación".